Las páginas de este libro no están escritas por un teólogo, son palabras salidas de un corazón que ha descubierto la grandeza del amor de Dios. En esto radica su valor. Un libro que puede ayudar al cristiano de a pie a descubrir también este amor. Un libro que nos habla claro y conciso que, dado nuestro ritmo de vida, puede servir de "información" para nuestra madurez en la fe. Padre Alberto Eronti. Roma.
Hoy he visto el video de hace semanas de una conferencia sobre menor y mayor de edad, relación padres con esta nueva realidad. Me ha parecido magnífica y sencilla, comprensible y aplicable con esperanza de resultados positivos para toda la familia y la sociedad. Por desgracia lo sencillo no se lleva y la dejadez o dejación de responsabilidades paternas y obligaciones filiales es un problema de gran magnitud. El ejemplo de algunos es importante, pero si desde los poderes oficiales y el conjunto de la sociedad no se asumen tales valores y formas o actitudes, se seguirán fomentando y agrandando los tremendos problemas que ya padecemos, como padres, como hijos y como ciudadanos, Las soluciones creo que son muy difíciles, quizás pase como siempre en la historia, tendrá que haber ruptura social, grandes desastres, calamidades, etc., para que la sociedad por fin responda. La historia así nos lo evidencia y seguimos tropezando en las mismas piedras, cometiendo una y otra vez los mismos grandes errores. Cuando sufres, cuando te toca, cuando más sensible y perceptivo seas, más consciente e inadaptado de esta realidad te sientes, y lo que es peor, no sabes cuando se ha tocado fondo, cuando el péndulo de la historia corrige esta realidad. Siento desesperanza y me encuentro ajeno al entorno, y recuerdo con frecuencia ese verso de Calderón de la Barca: y teniendo más razón tengo menos libertad; o aquel de otro autor que dice: que buen vasallo si tuviera buen señor. Si tuviera menos años pensaría en emigrar, en huir de esta realidad que nos empobrece, nos humilla, nos irrita y ante la que estamos impotentes. Lamento el contenido, pero eres de los muy pocos con los que poder hablar con la seguridad de ser comprendido. Pasar un feliz día, un abrazo a todos.
holé por el juez¿porque no hay más como el que digan lo que piensan sin miedo a las consecuencia? ¿porque los responsables de presentar o modificar leyes no se asesoran con jueces así?. si todos dijesemos lo que pensamos y alguien lo escuchara, otro gallo nos cantaría. suscribo todo lo dicho por D.Emilio y le felicito por su valentía
Hoy he visto el video de hace semanas de una conferencia sobre menor y mayor de edad, relación padres con esta nueva realidad.
ResponderEliminarMe ha parecido magnífica y sencilla, comprensible y aplicable con esperanza de resultados positivos para toda la familia y la sociedad.
Por desgracia lo sencillo no se lleva y la dejadez o dejación de responsabilidades paternas y obligaciones filiales es un problema de gran magnitud.
El ejemplo de algunos es importante, pero si desde los poderes oficiales y el conjunto de la sociedad no se asumen tales valores y formas o actitudes, se seguirán fomentando y agrandando los tremendos problemas que ya padecemos, como padres, como hijos y como ciudadanos,
Las soluciones creo que son muy difíciles, quizás pase como siempre en la historia, tendrá que haber ruptura social, grandes desastres, calamidades, etc., para que la sociedad por fin responda. La historia así nos lo evidencia y seguimos tropezando en las mismas piedras, cometiendo una y otra vez los mismos grandes errores.
Cuando sufres, cuando te toca, cuando más sensible y perceptivo seas, más consciente e inadaptado de esta realidad te sientes, y lo que es peor, no sabes cuando se ha tocado fondo, cuando el péndulo de la historia corrige esta realidad.
Siento desesperanza y me encuentro ajeno al entorno, y recuerdo con frecuencia ese verso de Calderón de la Barca: y teniendo más razón tengo menos libertad; o aquel de otro autor que dice: que buen vasallo si tuviera buen señor.
Si tuviera menos años pensaría en emigrar, en huir de esta realidad que nos empobrece, nos humilla, nos irrita y ante la que estamos impotentes.
Lamento el contenido, pero eres de los muy pocos con los que poder hablar con la seguridad de ser comprendido.
Pasar un feliz día, un abrazo a todos.
holé por el juez¿porque no hay más como el que digan lo que piensan sin miedo a las consecuencia? ¿porque los responsables de presentar o modificar leyes no se asesoran con jueces así?. si todos dijesemos lo que pensamos y alguien lo escuchara, otro gallo nos cantaría. suscribo todo lo dicho por D.Emilio y le felicito por su valentía
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