31/12/08

ES EL FINAL

Hoy es el final del año 2008, es el último día del año y se podría decir, como lo hace san Juan, “hijos míos, es el momento final”.

¿Cómo explicar esta primera lectura del evangelio de hoy a mis hijos? No lo hago para vosotros, sino para ellos. Y lo hago, no se ni por qué, es una necesidad que me brota de dentro, necesito escribir, contar, de una manera muy personal, algunos pasajes muy importantes. Ten en cuenta, que no intento enseñar nada, si te sirve, cógelo.

Voy a ver, intento contarles a mis hijos, que a veces, nos pueden venir pensamientos raros, tales como: “si a mi amigo, que no cree en Díos, le va bien”, ¿por qué entonces yo tengo que creer? A veces una tentación nos puede bombardear, con aquello de “qué más da” , “ese no es mi problema”. ¿Cómo creerme que Díos existe? Somos hombres, y por tanto, nos podemos ver asaltados de este modo.

San Juan nos dice que el anticristo ya está aquí, que hay muchos, que quizás, y ¿por qué no? Este mal pensamiento este ocasionado por este anticristo. Es hábil para poner la cizaña de modo sigiloso, sin darnos cuenta se adueña de nuestra mente humana.

Perdona un inciso, si ya lo tienes claro, no sigas leyendo, porque te lo digo de corazón, no intento dar ninguna clase y tampoco soy ningún profesor, lo hago, créeme, porque lo necesito. Es el último día de este año, y reflexiono en voz alta para que mis hijos me comprendan. Como san Juan digo, “hijos míos”, os voy a explicar, o al menos intentarlo.

Yo, vuestro padre, os digo que en la calle hay aparcado un Ferrari. Precioso, y es verdad porque yo os lo digo. Salimos y lo vemos, incluso lo tocamos, y como da la casualidad de que está el dueño, le pedimos si lo puede poner en marcha y dar unos acelerones para escuchar su motor potente. Él, encantado accede a nuestra petición, se mete dentro del coche y da unos acelerones. De tal modo, que lo vemos, lo oímos, e incluso lo hemos tocado.

Le damos las gracias al dueño, y tras realizar todas estas comprobaciones, volvemos al interior de la casa y lo comentamos.

Pero ahora les digo, que cuando yo era joven, vi un Ferrari aparcado en mi puerta, y le pedí al dueño, si lo podía poner en marcha... Y él, accedió, como ya sabes. Mis hijos me creen, porque yo se lo digo, simplemente me creen.

Un poco más lejos, les cuento que mi abuelo era militar, por ejemplo, y les digo que yo tuve unos revólveres muy viejos en mis manos, y también se lo creen. Y así vamos retrocediendo en los años de modo milagroso.

Pues bien, san Juan, les cuenta a sus “hijos”, a toda su comunidad, que él vio, y escuchó, y toco al Señor Jesús, y que se lo cuenta para que lo crean, porque es verdad, y si lo es, no puede ser mentira, y la mentira solo es del anticristo. Él les cuenta a sus hijos para que lo crean.

¿Cuál es el problema?. Sencillo, hijos míos, pues que san Juan murió, y sus hijos, sus discípulos también. Incluso murieron los nietos de los discípulos, y ¿cómo sabemos lo que decía Jesús? Porque san Juan y los otros evangelistas, lo pusieron por escrito, y esos escritos se divulgaron de modo rápido, y nos han quedado hoy en día para nosotros.

¿Me sigues? Mis antepasados, bisabuelos, y mucho más lejos, me dejaron unos escritos, unas cartas, para que yo estuviera enterado no de lo del Ferrari, que por aquellos tiempos ni había, sino porque Dios ya existía antes de nada, desde el principio mismo ya existía la Palabra, y era Dios. Luego Dios, por medio de la palabra, nos ha dado vida, y es la luz de nuestra vida.

Y esto os lo cuento porque es así, no es de otra manera, y hoy lo repito yo, pero llevan dos mil años contando lo mismo. El primer testigo fue san Juan el Bautista, y hoy lo soy yo, para que creáis en la Verdad, porque ninguna mentira puede venir de la verdad. Y quien diga lo contrario es el Anticristo, y hay muchos, han salido, y salieron de entre nosotros, pero no eran hermanos nuestros, es decir, no creyeron a su Padre.


P.D. Te puedo garantizar que el Ferrari está en la puerta, y que lo he visto, oído y tocado. Su dueño, me ha dicho que se llama Jesús.


Feliz año nuevo 2009.

2 comentarios:

  1. Anónimo1/1/09

    Gracias por todo lo que me das,
    Gracias por lo que les das´
    Gracias por lo que nos diste´
    Gracias por lo que nos darás.

    Te quiero.
    Yuss

    ResponderEliminar
  2. Anónimo1/1/09

    Hoy en día creemos muchísimas cosas sin ver, oir ni tocarlas. ¿Por qué no tendríamos que creer a la Verdad? Eso es lo más importante.

    YO ME LO CREO, PAPÁ

    ResponderEliminar