2/2/09

Necesitamos Luz

Vivimos momentos de gran oscuridad, la mentira es casi obligada en determinados “estatus” de esta sociedad, que en muchos momentos está llena de egoísmo y avaricia.

La crisis es ahora la responsable de todo, casi se podría decir aquello de que algunos se excusan como pueden, y cualquier pretexto les sirve, pero mientras todo este mar anda revuelto, unos van poniendo fuerza en reformar la ley del aborto, de la eutanasia.

¿Acaso estos no tienen trabajo? ¿No hay muchos más temas que están hiriendo y matando? Mira África, da un paseo virtual por el Congo, millones de muertos. El hombre sigue destrozando 1/3 del mundo, el hambre, el no tener para comer. No digo que no me gusten las verduras, o que prefiera la comida del tal o cual. No, no estoy hablando de esto. Hablo, grito del hambre. ¿Cuántos niños, como mis hijos y los tuyos, morirán hoy por no tener comida?

Y mientras tanto algunos politiquillos, pensando en leyes para aniquilar a más niños indefensos.

¿Es preciso en esta sociedad liberar el aborto?, si no, ¿cómo se podrían mantener todo tipo de relaciones sexuales fuera de sitio? Hace unos pocos días oía decir: “Ir con unas y otras, eso sí, pero trabajar por los más necesitados, no.”

Día del hambre, mucho pin, mucha estupidez, muchas pegatinas, muchos lacitos, pero: ¿de dónde sale todo ese dinero? ¿Por qué en vez de gastarlo en tonterías ridículas, no lo aportamos de verdad en entidades serias? ¿Cuántos de los que llevan el lacito tan mono, y no han dado ni un solo euro para combatir la hambruna?

Una nevada nos paraliza, enfrenta a unos y otros. Un partido de fútbol hace que nos olvidemos de que todos tenemos derecho a vivir, y que nada es nuestro, que hemos de intentar compartir.

Y en medio de todo este fango humano, no hay otra cosa más necesaria que hablar de la ley del aborto, hay que ser modernos, hemos de acabar con una vida, pero eso sí, con la ley de nuestra parte.

¿Esto es la modernidad? No me extraña que con semejantes mandatarios haya tanto hambre en el mundo. En vez de intentar mejorar la vida, ses empeñan en poner trabas y más trabas.

¿Cómo no vamos a tener crisis? ¡Qué hipócritas!

Y hoy, en medio de toda esta oscuridad, viene la Virgen María, como Candelaria, para iluminarnos, para traernos al Salvador de todos los pueblos. Hagamos procesión en el Amor, y seamos pequeñas lamparitas, que arriman el hombro donde podemos.

Ser Cristiano es mucho más. Demostrémoslo.

1 comentario:

  1. Anónimo4/2/09

    Coincido contigo en lo de la Virgen, ella es la maestra mejor nuestra.
    Me alegra leerte.

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