19/3/08

San José

Hoy en la Iglesia Valenciana celebramos la festividad de San José, aunque en toda España se ha celebrado el sábado 15 por motivos litúrgicos, pero aquí honramos la memoria del “sí” de San José al Señor. Esto no volverá a pasar hasta dentro de 240 años, las fallas y la Semana Santa mezcladas. Para Jesús los hombres están antes que la ley, por eso en Valencia, conscientes de lo que significa la fraternidad, paramos la Semana Santa. Y mañana de nuevo estaremos en Jueves Santo.

San José, patrón de los buscadores de silencio, patrón de la esperanza, patrón de hombre que aceptó con confianza la palabra de Dios, que supo convivir con ella, que educó, que jugó, que dio un oficio. Ejemplo de padre, que traspasó las barreras del amor a Dios, entregándose a su destino, conformándose con lo que le tocó vivir, sabiendo desde la certeza que era lo mejor para el gran proyecto de Dios.

Acepta a la Virgen María como esposa, a pesar de que el asuntillo venía un poco difícil, puesto que como sabemos ésta estaba embarazada, pero él, gran amante de Dios, lleno de su amor escucha al ángel, escucha a Dios, y le hace caso. No duda más, acepta a la Virgen y lo que conlleva esto de responsabilidad. Recordemos cómo vuelve a escuchar a Dios, y cómo los saca de Belén, llevándolos a Egipto.

¿Y tú y yo, sabemos aceptar nuestro “papel” en todo esto? Claro que sí, me refiero a nuestras vidas, y acepto lo que me toca vivir, en estos tiempos de hoy. En este momento, tocan los petardos, tirar con mis hijos los cohetes, encender la mecha de tantas cositas. Estoy seguro que Jesús también los tirará, y por supuesto San José. ¿Por qué lo pintarán siempre tan mayor y aburrido? Seguro que hoy también está en la “mascletá”. Pidámosle que sepamos aceptar lo que nos toca vivir: alegrías y todo lo que la vida nos trae.

Felicidades a todos los JOSÉS, JOSEFAS, JOSEFINAS...

Visca San Josep

Visca la Mare de Déu

2 comentarios:

  1. Origen de las fallas

    Declaradas Fiestas de Interés Turístico Internacional, famosas en todo el mundo, nacieron del pueblo y fueron rechazadas, en un principio, por la burguesía y el clero.
    Tiene su origen en la costumbre de los artesanos que en el invierno encendían al anochecer candiles suspendidos en el "estai", "parot" o "pelmodo", similar a un largo candelabro con varios brazos; al llegar el buen tiempo, la primavera, lo quemaban y los carpinteros, que durante todo el año habían estado trabajando en sus talleres, aprovechaban la llegada del buen tiempo para limpiar sus carpinterías sacando los tablones, tablillas, viguetas y demás a la calle y apilándolas les prendían fuego; con el tiempo, los vecinos comenzaron a apilar muebles y otros elementos viejos que ya no les servían en la casa. Esto se convirtió en una fiesta popular y lo que en un primer momento eran muebles poco a poco se llegó a representar mediante "ninots" la sociedad en la que vivían, lo que provocó el disgusto de la burguesía y del clero (generalmente ironizaban sobre ellos). Se encuentra una cita sobre las fallas dedicadas a San Vicente (la fogata primaveral): en 1596 fueron pagados a Pedro Torralba 74 libras, un sueldo y seis dineros por "les graelles" (las parrillas) donde se quemaban "les falles que fan en la festa del gloriós San Vicent Ferrer".

    Su historia

    Hacia mediados del siglo XVIII, las fallas eran un simple festejo incluido en el programa de actos típicos de la fiesta de San José (19 de marzo). Al amanecer del día 18 en algunas vías urbanas aparecían peleles colgados en medio de la calle de ventana a ventana, o pequeños tablados colocados junto a la pared, sobre los cuales se exponían a la vergüenza pública uno o dos muñecos (ninots) alusivos a algún suceso, conducta o personaje censurables. Durante el día, los niños y adolescentes recogían material combustible y preparaban pequeñas piras de trastos viejos que también recibían el nombre de fallas. Unas y otras eran quemadas al anochecer de la víspera de San José congregando en torno a la hoguera una amplia participación popular.
    Al día siguiente era día de media fiesta y los carpinteros y los valencianos devotos acudían a los templos parroquiales para festejar a su patrono. En muchos hogares se celebraban fiestas onomásticas en las que se agasajaba a los Pepes con tortas, buñuelos y anís. En suma, una fiesta popular y vecinal.
    este es el origen de las fallas pero ¿Quien sabe, hoy en día la relación de fallas con S. José carpintero? patrón de los carpinteros, obreros todos.
    el acto más importante es la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados (cosa que me alegra)pero y San José donde queda, quien se acuerda de él y la importancia que tuvo, como tu muy bien cuentas, en la historia de nuestra salvación. ¿que hubiera pasado si JOSE no hubiera actuado como lo hizo? ¿no hubiera cambiado la historia como la conocemos? para mi San José es un ejemplo a seguir,fue un hombre que se fió de Dios, y que actuó sin esperar reconocimiento alguno, en la sombra, en silencio, sin esperar que se le reconozca nada. es un ejemplo que ahí está para quien quiera seguirlo.

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  2. Anónimo21/3/08

    Creo que los petardos no riñen con la oración.

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