22/3/08

Espera esperanzada

Qué noche más triste, cómo pesa, hasta el aire es denso, duele al pasar por esos tubos que conducen a los pulmones. Es de noche, mi alma está de luto, por la traición de Judas, por los discípulos que han huido, muertos de miedo. Por el rechazo del pueblo, de las autoridades, por una muerte tan terrible e inhumana.

El silencio ocupa mi alma, y me veo en mitad de lo que fue un bosque, y ahora tras un incendio todo es negro y gris, aún quedan rescoldos humeantes, la ceniza vuela debido al envite del viento. No veo nada. Es d noche. Huele mal, estoy tembloroso y frío. Es una noche oscura, de esas que hay que vencer en soledad, desde el interior, de esas que duelen, amarga como la retama. Cuánta desazón, cuánto desamparo.

¡Solo, estoy solo! Profundamente solo en una noche oscura, cerrada, completa.

¿Cuándo podré ver la luz, Señor?

No hay respuesta. Mis pies me duelen, cansados de caminar en esta noche profunda, a tientas, y por si fuera poco, acabo de tropezar contra una piedra. Estoy en el suelo, lleno de miedo. Estoy paralizado, como un ciego abandonado en mitad del monte. ¡Qué mal huele! Todavía hay humo, no sé de dónde sale, no veo nada.

Estoy pasmado de miedo, y no sé por qué pienso en esos familiares que están en los hospitales, acompañando a los suyos, cuánto sufrimiento hay allí. Algunos están muy malitos, y la familia lo sabe. Otros, acaban de morir, como tú, Señor Jesús, y sólo queda la familia, tu madre, otras mujeres, y ese discípulo tan joven, entregados a ti. Miran, como yo, pero ellos no pueden creerse lo que ven. ¡Cuánto dolor!

Ahora lo que me faltaba, acaba de empezar a llover, y poco a poco, sin darme cuenta, me voy percatando que no es lluvia, que son mis lágrimas, que estoy llorando al ver a tu madre, a tantas familias sufrientes, ahora mismo.

Es raro, pero no tengo ya miedo, incluso noto como si una mano cálida me condujera hacia fuera, hacia arriba. Me están guiando, pero no veo aún nada.
- ¿Quién eres? – pregunto yo.
Me ha respondido, es la mismísima Virgen María, que en este día de silencio, en este sábado santo, me conduce, me guía.

Oigo murmullos de mucha gente, es una comunidad que viaja con ella, es la ecclesia, reunida en torno a la madre de Jesús.

Empiezo a rezar, todos van rezando. ¡Qué bien! Parece que allá a lo lejos hay una poderosa luz, blanca y reluciente.

Suelta mi mano, y quedamos mirando con esa esperanza que ella y su esposo San José nos acaba de infundir. Pregunto a un señor, y me dice que ellos son la comunión de los Santos, y que ahora debemos esperar con gran paz, porque vamos a ver algo fantástico. La oración no cesa, es como una melodía potente y suave, que nos lleva, que nos llena de esa paz.

¡Mira, mira ahora! Efectivamente, Ella, la Virgen, se acaba de encontrar con su Hijo Resucitado, y la luz nos empieza a inundar, todo se ve perfecto. Hay un gran coro de ángeles cantando, algo muy bello. No lo entiendo. Le vuelvo a preguntar al señor que sigue junto a mí.
- ¿Qué dicen?
- No lo puedes entender, tú aún estás en la tierra, pero te han concedido el don de ver esto.

Es la Pascua, es todo luz, es todo amor. ¡Hoy es el día del Señor!

7 comentarios:

  1. HIMNO
    ¡Oh cruz fiel, árbol único en nobleza!
    Jamás el bosque dio mejor tributo
    en hoja, en flor y en fruto.

    ¡Dulces clavos!
    ¡Dulce árbol donde la Vida empieza
    con un peso tan dulce en su corteza!

    Cantemos la nobleza de esta guerra,
    el triunfo de la sangre y del madero;
    y un Redentor, que en trance de Cordero,
    sacrificado en cruz, salvó la tierra.

    Dolido mi Señor por el fracaso de Adán,
    que mordió muerte en la manzana,
    otro árbol señaló, de flor humana,
    que reparase el daño paso a paso.

    Y asi dijo el Señor;
    ¡Vuelva la Vida,
    y que el Amor redima la condena!
    La gracia está en el fondo de la pena,
    y la salud naciendo de la herida.

    ¡Oh plenitud del tiempo consumado!
    Del seno de Dios Padre en que vivía,
    ved la Palabra entrando por María
    en el misterio mismo del pecado.

    ¿Quién vio en mas estrechez gloria más plena,
    ya Dios como el menor de los humanos?
    Llorando en el pesebre, pies y manos
    le faja una doncella nazarena.

    En plenitud de vida y de sendero,
    dio el paso hacia la muerte porque él quiso.
    Mirad de par en par el paraíso abierto
    por la fuerza de un Cordero.

    Vinagre y sed la boca, apenas gime;
    y, al golpe de los clavos y la lanza,
    un mar de sangre fluye, inunda, avanza
    por tierra, mar y cielo, y los redime.

    Ablándate, madero, tronco abrupto
    se duro corazón y fibra inerte;
    doblégate a este peso y esta muerte
    que cuelga de tus ramas como un fruto.

    Tú, solo entre los árboles,
    crecido para tender a Cristo en tu regazo;
    tú, el arca que nos salva;
    tú, el abrazo de Dios
    con los verdugos del Ungido.

    Al Dios de los designios de la historia,
    que es Padre, Hijo y Espíritu, alabanza;
    al que en la cruz devuelve la esperanza
    de toda salvación, honor y gloria. Amén.

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  2. Me ha gustado mucho. Emotiva y muy bien escrita.
    Un saludo.

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  3. Anónimo24/3/08

    Qué bonita es la pasión de Jesús,cómo un solo hombre salva al mundo entero.Él nos da la esperanza, la alegría, el amor y el vivir la Resurección con el Padre, él nos da la esperanza, el honor,la gloria.Bendito seas señor Jesús.Benditos sean tus clavos,tu alma, tu sangre,tu Madre, la Virgen.Te alabo,te glorifico,te doy gracias por tu compasión por mí. Doy gracias por todo, Señor Jesús.un dulce abrazo a ti,y a todos.tono(pequeño).Gracias.

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  4. Anónimo25/3/08

    Después de la tormenta llega la calma, así como la Resurrección y la Vida, después de la Pasión de Jesús. Que cada año podamos disfrutar de esta pasión, y mucho más de la luz que viene después, que nos da alegría e ilumina nuestras vidas.

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  5. ¡¡ que gozo de que Cristo haya resucitado!! Tenemos una nueva oportunidad de cambiar lo que no nos guste de nuestra vida, Cristo de nuevo paga por nuestros errores,u nos da una nueva vida que puede ser, si lo intentamos,adelantar el Cielo en la tierra porque el Reino de Dios ha empezado. ALELUYA

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  6. Anónimo28/3/08

    ¿REALMENTE SE PUEDE VIVIR AQUÍ EN LA TIEERRA, LA GLORIA DEL CIELO? AGRADECERIA VUESTRAS OPINIONES.

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  7. hola anónimo te aseguro que se puede vivir el cielo en la tierra, Léete ésto y a ver que te parece:
    La verdadera ciencia de la vida consiste en aprovechar al máximo el día presente, el día de hoy, olvidando el pasado y dejando en paz el futuro.

    Hay personas que cargan sobre sus débiles hombros tres sacos a la vez:
    *Un saco pequeño, fácil de llevar: es el saco de penas, trabajos y alegrías de un solo día, el día de hoy.
    *Un segundo saco pesado, abrumador: el del pasado: son esas gentes que vuelven y vuelven a recordar las penas pasadas, los fracasos que tuvieron, las heridas que sufrieron. Se empeñan en rascar las heridas, y así, siempre están sangrando y nunca se curan.
    *Y todavía se empeñan en llevar un tercer saco muy pesado:
    *El del futuro. Son los que miran al mañana con miedo, esperando siempre lo peor.
    Llevar hoy la carga de mañana, unida a la de ayer, hace vacilar y tambalearse al más fuerte; pero nadie nos manda vivir así.

    Nadie nos manda llevar al mismo tiempo los tres sacos.
    El Señor de la vida hizo las cosas más sencillas. Y nos dijo:
    "Bástale a cada día su afán".
    Él creó el día para trabajar, luchar y esforzarnos;
    Y creó la noche para dormir, descansar y olvidar.
    Así en realidad ,la vida consta de un solo día.

    Cada noche podríamos decir que nos morimos por unas horas cuando dormimos, para resucitar nuevamente al despertar por la mañana.
    ¿Por qué no vivir un solo día por vez?
    El pasado ya pasó, no volverá; déjalo en paz. Si puedo sacar de mi pasado alguna buena lección, está bien, la saco; pero, si no, lo dejo, lo olvido.

    Nada gano recordando mis problemas y amarguras de ayer.
    El futuro, por otra parte, aún no llega.
    No se si llegará, ¿por qué me preocupo?
    Lo único que tengo, lo único de lo que soy es, dueña de este día de hoy; por tanto lo voy a vivir y disfrutar como si fuera el único día que voy a tener. Un día es una vida entera en miniatura.
    Tenía razón aquel poeta cuando decía:
    "Mira a este día, porque es la vida, la mismísima vida de la vida. en su breve curso están todas las verdades y realidades de tu existencia: la bendición del desarrollo, la gloria de la acción, el esplendor de las realizaciones.

    Porque el ayer es sólo un sueño y el mañana sólo una visión.
    Pero el hoy bien vivido hace de todo ayer un sueño de felicidad
    Y de cada mañana una visión de esperanza; mira, pues, bien a este día.
    Ante una ardua tarea solemos pensar en toda la vida.
    ¿Por qué no conformarnos con llevar nuestra carga de un día?
    Todo el mundo puede soportar su carga, por pesada que sea, hasta la noche;
    Todo el mundo puede realizar su trabajo, por duro que sea, durante un día.
    Todos pueden vivir pacientemente, de modo amable y sano hasta que el sol se ponga,

    Y esto es realmente lo que la vida significa.
    Tengo un día de vida y nada más.
    Con él puedo hacer maravillas o destruirlo.
    Lo que no puedo es, vivir una semana, un mes, un año a la vez.
    Se vive HOY

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