1/3/09

LO IMPORTANTE ES SER

El hombre es importante por lo que es, no por lo que tiene. Vemos llorar con amargura a todos por igual cuando la desgracia los golpea. El que es y el que tiene, como digo, parecen juntarse, unirse en el sufrimiento. ¿Qué te pasa, por qué estás aquí? Y el otro responde, pero acaba diciendo lo mismo, y tú, ¿Por qué estás en la salita del hospital, a quién tienes dentro? Ambos sienten del mismo modo, “es mi hijo”, “es mi padre”, y se debaten entre la vida y la muerte.

La felicidad nos la da el ser, el tener se puede acabar, y de hecho, cuando ya lo tienes, ¿qué hacer ahora? Hay que pensar en algo nuevo para tener. Pero al mismo tiempo qué triste es cuando te falta lo sustancial.

Por eso el Espíritu empujó a Jesús al desierto, donde no se puede tener nada, donde todo equipaje acaba siendo pesado y molesto. En el desierto, que es una imagen, más que una pura realidad, en lo hondo de cada uno, lo que cuenta es lo que soy, no lo que tengo.

Lo que cuenta es un buen marido, una buena mujer, y unos hijos que escuchen a sus padres.

En el desierto tengo que aprender que gracias a las tentaciones, a los dolores, a las privaciones, subo en mi yo personal-espiritual, puedo unirme más a Cristo, y si Él quiere, me irá dando más gracia para seguirlo.

Dios mismo, Jesús, nos enseña con su ejemplo a vivir entre alimañas, pero confiando en que los mismos ángeles nos servirán.

Dios le dijo a Noé, y a sus hijos, o sea, a todos nosotros, a los que ahora viven en la tierra, que hacía un pacto con nosotros, para ayudarnos y acompañarnos en todo momento.

Y hoy proclamamos: “Se ha cumplido el plazo”, hay que actuar, no sirven las medias tintas, ser católico sin un compromiso creo que es ser muy poco. Ser cristiano, eludiendo la responsabilidad que libremente tenemos, quizás nos hace ser “no-cristianos”. Hay que vivir de verdad, dando ejemplo, porque el Reino ya está aquí, y toca convertirse, arrepentirse de todo lo que no me gusta de lo que he hecho y pensado. Hay que vivir el Evangelio, y ¿quién es el Evangelio?, ni más, ¡ni menos!, que Jesucristo.

Se ha cumplido el plazo, ha llegado el momento de actuar desde el corazón, creyendo que todos los que vivimos ahora en la tierra somos hermanos, y quien esté libre de toda culpa-pecado, que tire la primera piedra.

Gracias, Señor Jesús, por tu Gloria.

3 comentarios:

  1. Anónimo28/2/09

    Lo más importante es ser, pero no hay que olvidar el tener, tan imprescindible para la vida. Lo que Dios quiere, es que no almacenes, que no acapares, que no abuses, porque hay otros que sufren porque no tienen lo imprescindible para la vida. Quizá Dios quiere que sufras por los que sufren, que des de lo que no necesitas y te sobra.
    Edu

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  2. Anónimo28/2/09

    Querido Tono:

    Me encantan tus reflexiones, porque nos ayuda (o por lo menos a mí me ayuda)a pensar, y a tener activo tanto el cerebro como la mi voluntad de querer hacerlo mejor por el sendero de la virtud.
    Esta mañana he leído algo que me ha gustado mucho y que va en consonancia con lo que has escrito. Es una pena que no lo haya escrito yo... porque creo que también es una reflexión magnífica:

    " A la hora de la muerte enmudecen las riquezas, los honores y los placeres... Sólo una cosa sigue hablando:la virtud. ¿Por qué trabajar tanto para adquirir lo que pasa y no trabajar más por lo que permanece? " (Musonio Cayo=filósofo latino).

    Hay algunos escritos que verdaderamente son bonitos, bonitos, bonitos !!!

    Un besabrazo enorme

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  3. Anónimo2/3/09

    Buenos días:

    Está claro que algunas de las causas que han provocado la crisis que se está viviendo son el egoísmo de algunos, la mentira y el engaño a los sencillos, la falta de respeto al prójimo, el interés de lo material sobre la persona…

    Tenemos que admitir que términos como respeto al otro, sinceridad, honradez.. no están de moda en una sociedad tan mercantilista y egoísta como la que estamos construyendo. Cuánta gente está sufriendo porque otros se aprovecharon de ellos.

    En este clima y después de unos días de carnaval, que parecía que no había crisis, llega un tiempo religioso como es la Cuaresma.

    Muchos, sin formación religiosa, siguen viendo la Cuaresma como un tiempo donde tienes que fastidiarte para pagar por tus pecados y encontrarte con el Señor.

    Se olvidan que para que el mundo sea justo, yo debo vivir la justicia; para que sea pacífico, yo debo vivir la paz; para que sea digno, yo debo vivir la dignidad; para que sea igualitario, yo debo trabajar por la igualdad…

    Os invito, a los creyentes y a los no creyentes, que durante este tiempo nos alimentemos de un menú especial de cuaresma que es más importante y agrada más a Dios que el de comer o no comer carne.
    Paz y bien.
    Un abrazo

    María

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