14/9/08

Setenta veces siete

En este domingo todo nos habla de lo mismo, de perdonar, de intentar comprender la postura del otro, de tener compasión, de ponernos en su lugar y dejar correr el asunto, sin que por ello se desaten las iras, los ánimos de venganza.

¿Cómo ir a comulgar, sabiendo que ese “tío” me las tiene que pagar? La ira, la cólera, son odiosas, y ahí están. El pecado las posee; el vengativo reclama para sí mismo lo que él es incapaz de dar a nadie, ni a su hermano. ¿Cómo guardar rencor, y pedir lo bueno para mí? ¿Cómo puedo vencer todo esto?

Difícil, muy difícil, para el hombre es imposible, sin la ayuda de Dios. ¡Si tu hermano peca, repréndelo, pero no lo castigues! Y por supuesto perdónalo siempre, pero solo no puedes conseguirlo, hay que pedir auxilio a Dios, por eso le pido a mi alma, a todo mi ser, que bendiga a Dios en todos los momentos, para que nunca olvide sus beneficios. Y del mismo modo que cura todas mis culpas, todas mis enfermedades, incluso rescatándome en el mismo instante de mi caída, su brazo sale y me levanta sin rencor alguno, aun a pesar de mi pecado. No nos paga según merecemos, sino al contrario, aleja de nosotros la culpa.

¿Cómo vivir pues sin Él? Vivo por Él y para Él, tanto en la vida como en la muerte, tuyo soy; perdóname hasta setenta veces siete. Con la ayuda de Dios puedo también yo aprender a perdonar así, a no tomar en cuenta a esa amiga que ya no me saluda, y que encima va a comulgar.

Puedo perdonar, y lo quiero conseguir, a ese que lanza un discurso en mi contra, por celos. También a esa persona que no sé cómo ni por qué, pero no trago desde nunca. ¡Qué difícil conseguir esto sin tu ayuda, Señor!

Cuento contigo para todo, tuyo soy, enséñame a amar como Tú lo deseas, para ser un buen testigo tuyo, para hacer un buen servicio a tu Iglesia.

¿Te puedo hacer una pregunta? Gracias: ¿Cómo tomar el cuerpo y la sangre de Cristo, mientras sientes rencor hacia tu hermano?

¿Qué opinas?

Que la Virgen del Camino, te conduzca toda tu vida.

5 comentarios:

  1. Anónimo14/9/08

    Creo que si nos parásemos a pensan , a reflexionar sobre la MISERICORDIA , qué significado tiene esa palabra tan divina y por un instante consiguiéramos ser misericordiosos de verdad, no existiria dentro de nosotros el rencor,la envidia,el egoismo ...y cada vez nos sería mas fácil parecernos un poquitin mas a Jesús, viviendo con su ejemplo y llenàndonos más y más de ese AMOR que es Dios.
    Gracias.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo14/9/08

    Es verdad deberiamos pedonar 70veces 7.Yo puedo perdonar y consegirlo todo por medio de la horación.

    ResponderEliminar
  3. Anónimo14/9/08

    Este escrito me recuerda un pensamiento mio de hace ya tiempo:
    ¿cómo ser justo y misericordioso a la vez? ¿qué forma de actuar es mejor?
    Depende de mi modo de ser, supongo.
    Puede que en cada persona la respuesta sea diferente; para cada uno la mejor respuesta es con la cual crea que actua mejor.

    ResponderEliminar
  4. Anónimo14/9/08

    Para mí una frase muy sencilla para resumir este precioso escrito e sl asiguiente: "No hagas lo que no te gustaría que te hicieran." Así, es más fácil perdonar, no guardar rencor, porque al pensar en esta frase nos ponemos en el lugar del otro, y así, conseguimos amar al prójimo como a nosotros mismos.

    ResponderEliminar
  5. Suscribo el anterior comentario pues también ésa es mi máxima en la vida y si añades: ¿como puedo rezar el Padrenuestro, si perdonar mis pecados, está supeditado a que yo perdone a mi vez a los demás?. Si nos abandonamos en las manos del Señor todo funciona bien. Lo se por experiencia.

    ResponderEliminar