3/1/10

¡Relájate y vive con profundidad!

Hoy, primer domingo del año, os propongo un pequeño “juego” para conseguir una relajación profunda y muy positiva. En especial, para todos aquellos que estáis preocupados o doloridos por el transcurso de vuestra vida. O si estáis enfermos y no veis la salida.

Es muy sencillo, como bien podéis saber, yo no dispongo de recetas especiales, pero también os aseguro que no va a costarnos nada de plata, ni un euro, ni un peso, ni un dólar, tan sólo un poquito de nuestro tiempo, y si encima os funciona, podría ser maravilloso, hoy que todos los remedios se pagan tan caros.

Vamos allá: cierra los ojos, respira suavemente, hinchando tus pulmones hacia el estómago, pero sin forzar nada. Hazlo dos, tres, cuatro veces. No te preocupes, lleva poco tiempo.

Y ahora en este estado di: “Jesús”, “Jesús”, “Jesús”, cuantas más veces mejor. Y todo con los ojos cerrados, y vuelves a respirar como al principio, suave y tranquilamente. Y repites la operación.

Bueno, no te voy a decir lo que te pasa, pero tú puedes dejarlo escrito, a modo de comentario.

Los efectos causados en ti, no te los voy a contar, pero sí, una pequeña sensación con certeza de que está ocurriendo, de que hay realidad en todo esto.

Aunque estés solo, te sientes acompañado desde el mismo principio. Notas que “alguien” te está ayudando a base de entregarte una gran paz, una sensación muy amorosa envuelve toda tu experiencia y toda tu persona. Y lo que es seguro, es que también se ha aportado luz, como si el problema, aún sin solucionarse, como si fuera otro, como si nos afectara de un modo especial ya, diferente.

En “Jesús” siempre hay paz, siempre hay luz, y por Él todos somos hermanos. Como tú y yo, en este momento, entre nosotros dos, ahora mismo hay algo especial, y es que por Él, por Jesús, todos somos hijos, y por tanto todos hermanos.

Pruébalo, y si quieres, nos comentas, para que todos podamos aprender de las experiencias de otros, por sentirnos más unidos.

Os propongo una oración, cada uno la que quiera, por nuestro Papa Benedicto XVI, y por nuestra Iglesia.

¡Felices Reyes Magos!

2 comentarios:

  1. Anónimo2/1/10

    Vale, me relajo.
    Me ayuda a trabajar.
    Aún tengo faena: un vídeo inacabado, un libro por terminar de leer...
    A ver si todo va más tranquilo ahora.
    A ver...
    Kaplan

    ResponderEliminar
  2. La relajación te ayuda a encontrarte con la imagen de Dios que hay en ti. Es un encuentro privilegiado con el "silencio sonoro" donde se encuentran muchas respuestas. Feliz año nuevo!!

    ResponderEliminar