28/5/11

EL PÁRACLITO

Continuamos con el discurso de despedida. Si recordáis, el domingo pasado Jesús se despedía de sus discípulos y les auguraba lo que próximamente les iba a suceder. Pero para ello, les dijo que ÉL es el camino que debían de andar para llegar al Padre.

Este domingo les anuncia su partida hacia el Padre y les promete que no les dejara solos. ¿Cómo puede ser que Jesús se vaya y prometa que no se quedan solos si Jesús es todo lo que tienen?

En primer lugar, Jesús les pide que guarden sus mandamientos. Y después les promete una recompensa. Una recompensa tan grande que no hay suficiente oro ni plata en todo el mundo mayor que esto: el Paráclito y el amor del Padre. Con el Paráclito se refería al Espíritu de la Verdad. Paráclito significa abogado, ayudador, consolador, defensor y al más importante de todos, con Espíritu de la Verdad se refería al Espíritu de la Verdad Divina. Es decir, les mandaba el Espíritu que les revelara la Verdad, todo lo que les faltaba conocer sobre el Padre. Todas ellas cualidades que Jesús había desempeñado mientras estaba con ellos.

A continuación Jesús les comenta que el mundo no ve ni conoce al Espíritu. ¿No será porqué no quiere verlo ni tampoco conocerlo? El mundo es incompatible con su Verdad. Jesús durante todo su ministerio fue denunciando la actitud de los fariseos, sacerdotes y escribas. Nunca quisieron comprenderle y en otras ocasiones Jesús les llamó ciegos porque nunca quieren ver ni reconocer la Verdad de Dios ni tampoco el pecado de ellos. En cambio, los discípulos si que pueden verlo, ya que Jesús ha vivido con ellos y han visto sus obras y han creen en Él.

Finalmente, nos prometió que no nos dejaría solos en el mundo, huérfanos. En este sentido, huérfanos quiere decir desprotegidos, desvalidos, por ello, les promete que van a estar acompañados siempre.

Finalmente, les dice que muy pronto el mundo no le verá, pero ellos sí que le verán. ¿Qué significa esto? Muy fácil. Jesús dice que el mundo no le verá porque sabe que su hora está llegando, y morirá. En cambio, los discípulos volverán a verle cuando resucite y se aparezca en medio de ellos. Entonces, ellos vivirán porque habrán recuperado su fe en Jesús.

Queridos amigos, Jesús con sus palabras nos vuelve a tranquilizar. Como nos ama no quiere dejarnos solos. Para ello solo tenemos que abrir las puertas del corazón para que entre el Espíritu y cumplir sus mandamientos. ¿Seremos capaces?

SANTIAGO CHECA RUBIO

22/5/11

CAMINO, VERDAD Y VIDA.

Este domingo Jesús quiere tranquilizarnos. Aunque el comienzo sea preocupante, la intención es totalmente diferente. Jesús quiere mostrarnos que sólo a través de Él podemos llegar a Dios.

Brevemente, para situaros dentro del contexto: nos encontramos en medio de la Última Cena. Jesús conociendo ya lo que iba a suceder se despide de sus amigos. Sabe que dentro de muy poco va a morir y quiere tranquilizar a sus discípulos.

En primer lugar, Jesús les pide que tengan fe en Dios y en Él también. Jesús comienza a anticiparles el martirio que iban a padecer. Cuando Jesús ya no esté, empezarían a perseguirlos a ellos. Es el camino que Jesús va a caminar ahora. Es el cáliz de salvación que en otros momentos les anunció. De este modo y para tranquilizarles (aunque los discípulos no sepan de qué está hablando) compara la casa de su Padre con un gran palacio. Ese gran palacio está lleno de estancias. Y a esas estancias corresponde otorgarlas Dios. Dios es quien tiene que prepararnos una estancia en su casa, así como preparó la Tierra Prometida (Canáan) al pueblo de Israel. Es decir, si recordáis bien, Moisés sacó a Israel de Egipto para conducirle a la Tierra Prometida. Una tierra donde iban a constituirse y a formar allí su pueblo. Entonces, Jesús vuelve a evocar y a prometer la felicidad eterna a sus discípulos y a nosotros también. Sólo que está vez, Jesús no es la nube que guiaba a Moisés por el desierto, sino que es el camino.

Por lo tanto, Jesús les advierte que va a preparar el sitio, para cuando vuelva Jesús llevárselos con Él. Y además les indica el camino que han de seguir.

En segundo lugar, aparece de nuevo el desconcierto de los discípulos. Es en este caso Felipe en que pregunta cuál es el camino. Jesús responde que Él mismo es el Camino, la Verdad y la Vida. Camino se refiere al Único camino que conduce al Padre, a ese gran palacio con sus estancias; con la Verdad quiere decir que vale la pena realmente caminarlo, ya que conduce a Dios, y por último, la Vida; es decir que la meta de hacer andar el camino es la Felicidad de estar con Dios. Todo esto lo dice porque quien conoce a Jesús conoce también a Dios.

Felipe le contesta que le muestre al Padre y ya está. Jesús le reprende que han estado mucho tiempo con Él y todavía no le conocen. Les dice que a través de Jesús, el Padre actúa con sus obras. Y que por lo tanto que crean en las obras que hace Jesús para creer en Dios.

Jesús nos invita a que cojamos nuestra cruz de cada día y le sigamos. Sólo a través de Él podemos ver a Dios. Sabemos por sus obras que vale la pena, que este camino es el verdadero, el que nos va a dar felicidad y el que nos va a reservar un asiento en el mejor de los palacios.

GRACIAS JESÚS POR ACORDARTE DE NOSOTROS EN LA CASA DEL PADRE. GRACIAS POR ENSEÑARNOS AL PADRE. GRACIAS

SANTIAGO CHECA RUBIO

15/5/11

EL PASTOR Y LA PUERTA

Un domingo más, Jesús nos adoctrina con sus parábolas, sus comparaciones. Siempre con ejemplos cotidianos, como por ejemplo, el del Pastor. La ganadería era una de los trabajos más comunes junto con la agricultura y la artesanía en aquella época y lugar. Por eso mismo, Jesús pone el ejemplo del pastor para situar a sus oyentes.

En primer lugar, habla de un portero. El portero es el que autoriza o no la entrada a ciertas personas en algunos lugares. En este pasaje se refiere a los apóstoles a quien les otorga la función de cuidar de nosotros que somos el rebaño de Jesús. Por eso, dice que al Pastor se le abre la puerta del rebaño. Por eso mismo, los que no son autorizados por el portero a entrar en el redil, saltan por la puerta de atrás como los ladrones y bandidos. Jesús sabía muy bien a quien se refería, aunque los suyos, no tanto. Por supuesto. Se estaba refiriendo a los fariseos que le estaban escuchando también y poniéndole a prueba.

Queda claro que Jesús ha entrado en nuestro redil. Nos llama por nuestro nombre; Pepe, Juan, María, Salomé…. Entra y nos saca del redil. Nos saca como Moisés sacó hace muchísimo tiempo al pueblo de Israel de su esclavitud. Pero, ¿a qué esclavitud de refiere, si hoy somos “libres”? Viene a llevarnos a la vida, y a la vida en ABUNDANCIA.

Finalmente, lo deja todo claro. Jesús es la puerta. El pastor y la puerta. Esa liberación que nos acaba de anunciar consiste en entrar por ella. Quién entra, se salva; y no solo eso, nos ofrece una cantidad de pastos increíbles. Pastos con los cuales nunca pasaremos hambre ni sed. ¿Quién puede alimentar tan bien a sus ovejas sino el pastor? Así que, todos los que han venido detrás de Él eran falsos pastores que venían como lobos. Pues, ¿no son lobos los que entran en los rediles para causar destrozos y matar a las ovejas? Aunque suene duro lo de “matar” lo entendemos como matar el espíritu de las ovejas.

JESÚS, QUEREMOS ENTRAR POR LA PUERTA, QUEREMOS QUE NOS LLAMES Y SEGUIRTE. NO PERMITAS QUE VENGAN DE FUERA Y NOS ATAQUEN. SIEMPRE ESPERAMOS TU VOZ.

SANTIAGO CHECA RUBIO

8/5/11

QUEDATE CON NOSOTROS


Dos discípulos de Jesús estaban haciendo el camino de Jerusalén a Emaus. Aproximadamente unos 11 Km. Jerusalén, lugar donde se instituyó la Eucaristía, donde Jesús se despidió de sus amigos, y también donde murió Jesús. Emaus, aldea situada en una llanura. Es decir, los discípulos caminaban del lugar donde tenían la misión hacia un lugar tranquilo donde refugiarse. Comentaban lo que había sucedido. Como los otros discípulos, estos dos estaban decepcionados. Por eso, estaban huyendo.

De repente, Jesús apareció a su lado. Ellos no le reconocieron porque todavía no sabían que Jesús había resucitado. Se habían quedado con las noticia de su muerte y “fracaso”. Por eso, sus ojos no fueron capaces de reconocerle.

Así somos las personas, cuando hemos tenido un acontecimiento negativo en nuestra vida, nos aferramos a ello y no vemos nada más. Nuestros ojos se nublan de desesperanza y fracaso y no vemos la parte positiva ni encontramos consuelo ni solución alguna. Pero, Jesús sigue ahí aunque no le veamos, a nuestro lado como ocurre con los discípulos de Emaus.

Jesús les pregunta sobre lo que estaban hablando. Ellos se quedan sorprendidos de que no sepa nada. Y Jesús, todavía más por que ellos no comprendían las Escrituras. Y aquí entra en acción Jesús. Les explica las Escrituras donde está claro que Jesús había de resucitar al tercer día.

Finalmente, se acercaban a Emaus y le pidieron a Jesús que se quedara con ellos a cenar y entonces ocurrió el milagro: Jesús repitió la Eucaristía y fue donde le reconocieron.

Gracias a las Sagradas Escrituras, luz que ilumina nuestra inteligencia; y a la Eucarístia, fuente y alimento espiritual, gracias a ellas, los discípulos volvieron a tener fe en Jesús. Ardía su corazón de fe, esperanza y amor. Y corriendo volvieron a Jerusalén, a reunirse con el resto de los discípulos a continuar con la misión que Jesús les encomendó desde el primer día.

Este evangelio, queridos amigos, es una invitación a que celebremos la Eucarístia con asiduidad. En ella, encontramos a Jesús que nos ilustra y da claridad a nuestras vidas con las Escrituras y alimento para nuestras almas. Sin la Eucaristía no podemos cumplir la misión que Jesús nos marca a cada uno de nosotros. Por eso, le pedimos:

QUÉDATE CON NOSOTROS, JESÚS. NECESITAMOS QUE ILUMINES NUESTRA TORPEZA Y NECEDAD. QUÉDATE.

SANTIAGO CHECA RUBIO.

3/5/11

JUAN PABLO II BEATO, NOSOTROS FELICES !!!

Estoy regresando de la Plaza San Pedro despues de celebrar este año 2011 una segunda Pascua,con una gran felicidad,compartida con peregrinos de todo el mundo,por la Beatificación del querido Papa Juan Pablo II.

La verdad es que vivimos una mañana de cielo,con un clima muy agradable y en un clima espiritual gozoso y sereno,con momentos de euforia y momentos de silencios prolongados y compartidos.

Cuando el Papa Benedicto XVI pronunció las solemnes palabras de Beatificación se produjo un larguísimo y entusiasta aplauso que llenaba toda la Plaza y sus alrededores,que continúo cuando descubrieron su imagen en la fachada de la Basílica,con una mirada cálida y vivaz,sonriente y sugerente,de una foto del año 1995,antes de su deterioro causado por la enfermedad.

Era realmente sentirlo presente y vivo,en medio de ese pueblo peregrino que representaba a todo elmundo y a tantos que lo seguían por televisión.

La hermosa homília del Papa Benedicto XVI fue como una fotografía del alma de Juan Pablo II,con su amor tierno y viril a María,expresado en el Totus tuus,

con su amor paternal por cada ser humano y por la humanidad entera,con su apasionado anuncio de Cristo para que le abramos todas las puertas a El,con su predilección por los pobres y dolientes,por los jovenes y las familias,con su permanente esfuerzo por sembrar la paz entre los pueblos,las culturas y las religiones,con su profunda vida espiritual que era la fuerza que lo movía.

Esta segunda Pascua nos hace sentir que Jesús está vivo,que es el verdadero Redentor del hombre y que podemos mirar el futuro con una esperanza que sea capaz de impulsarnos a la acción misionera y evangelizadora. Nos hace sentir Iglesia,pueblo peregrino hacia la Pascua final,pero realizadores de la Pascua actual.

Siempre los santos despiertan santidad,anhelos de imitarlos,certeza de su cercanía e intercesión,ganas de vivir la fe con esperanza,y el amor con obras.

Deseo para quienes lean estas líneas que se pongan la pregunta sobre el sentido de sus vidas y que nos dice a cada uno la persona de Juan Pablo II.

He rezado en esta celebración por todos Uds. y por tantas personas que llevo en el corazón,para que a todos les alcance la bendición de Dios por

intercesión del Beato Juan Pablo II.

P.Guillermo Mario Cassone

1/5/11

HACE 6 AÑOS,UN 2 DE ABRIL...

Ese día nacía a la Vida eterna el querido Juan Pablo II,el Papa polaco, el Papa universal. En un mes más sera reconocido como Beato,que significa feliz por participar en la felicidad eterna del cielo.

Esta proclamación solemne nos permite venerarlo públicamente,invocar su intercesión y tenerlo como modelo de cristiano ejemplar.

Si el 2 de abril fue su Pascua,en la que sentíamos dolor y esperanza,el 1 de mayo de este año será la fiesta que nos hará mirar al cielo con gozo y sin dolor,con una esperanza cierta que un día participaremos de la eternidad.

Para valorar mejor su santidad de vida tenemos que captar la profundidad de su vida espiritual,a partir de su amor a María que lo expresó desde su juventud y hasta su muerte en su TOTUS TUUS. Ella lo educó en su amor muy personal a Jesucristo,el Buen Pastor,a quien quizo representar en su vida sacerdotal con palabras y gestos que se pusieron nítidamente de manifiesto en sus 27 años de Pastor Universal de la Iglesia.

Para dimensionar su figura de Padre de la humanidad basta recordar sus más de 100 viajes internacionales visitando 160 paises y con el anhelo de llegar tambien a los otros paises que no alcanzó a visitar.

Pero su paternidad se hacía cercana y concreta en los encuentros personales y grupales también en Roma,en las miles de Audiencias y Encuentros en San Pedro,en las visitas a las más de 300 Parroquias de su Diocesis romana y a las incontables visitas dentro de Italia. Esto solo a título ilustrativo.

Su santidad de vida se mostraba cuando oraba,con una fe conmovedora y una autenticidad que revelaba un alma mística.

Tambien cuando daba testimonio de esa fe con su palabra lúcida,valiente y profética a viva voz o por los medios de comunicación que lo conectaban con nuestro mundo globalizado.

Con sus gestos espontaneos y sinceros,por eso convincentes,que atraían a todos y especialmente a los jovenes.

Con sus múltiples y variados Documentos de gran claridad conceptual y aplicación pastoral,dirigidos no solo a la Iglesia sino al mundo entero.

Su figura se agiganta cuando miramos lo que hizo a nivel de los cambios sociales,políticos y culturales en tantos contextos desde su Polonia natal y los paises de la órbita sovietica hasta la mediación entre Chile y Argentina evitando una guerra inminente.

Pero hay dos temas reiterados con un énfasis impresionante desde el inicio y hasta el final de su Pontificado: la defensa de la vida y la dignidad del hombre en todas sus etapas y el valor de la familia para la transformación de la sociedad y la educación de cara al futuro de la humanidad.

Al reconocer su santidad de vida y proponerlo como modelo a la humanidad la Iglesia nos motiva a pensar como imitarlo.

Mi propuesta es que asumamos su herencia en tres campos vitales para el futuro y urgentes en nuestra cultura globalizada:

+ VIDA Y FAMILIA creando lo que él llama la CULTURA DE LA VIDA con sus radicales opciones a favor de la vida frágil,de los más pobres,de los que carecen de vínculos sanos y luchando de manera valiente e inteligente contra toda forma de CULTURA DE LA MUERTE que va desde las guerras y violencias hasta el aborto y la eutanasia.

+ FE TESTIMONIAL que nos compromete a vivir,conocer y practicar en serio la propia fe,a compartirla entre los creyentes,no solo los católicos o cristianos sino tambien los que tienen otras formas de expresar su religiosidad.

Tambien nos impele a ser MISIONEROS evangelizando los ambientes,la cultura,la educación,las comunicaciones,la economía,la política,el arte y toda expresión de la vida en sociedad.

+ MIRADA ESPERANZADA DEL FUTURO sabiendo que es Dios quien conduce la historia,que el bien siempre triunfa sobre el mal y que el amor es más fuerte que el odio y que la muerte. Esto nos lleva a cambiar nosotros para cambiar la historia,como instrumentos de la Providencia,abriendo las puertas a Cristo y confiados en el amor de María,nuestra Madre.

Que Juan Pablo II nos ayude a vivir como él. FELIZ PASCUA A TODOS !!!

P.Guillermo Mario Cassone

A él le debo muchas cosas

Recuerdo con gran cariño a Juan Pablo II. Gracias a él y su testimonio, fuerza y coraje yo me adentré en el pensamiento cristiano. A él le debo muchas de las cosas que han entrado en mi vida.

Ojala nos cuide desde el cielo.

Mercedes.
JUAN PABLO II SERA BEATIFICADO EN ROMA
EN EL DOMINGO DE LA MISERICORDIA. 1-5-2011

Hace unas horas el Papa Benedicto XVI firmó el decreto de beatificación de su predecesor Juan Pablo II aprobando el milagro atribuido a su intercesión, que fuera ya aprobado por los Cardenales de la Congregación para las Causas de los Santos unánimente días atras,habiéndose cumplido previamente todos los pasos procesales rigurosamente. La única excepción fue abrir el proceso antes que hayan pasado 5 años de su muerte.

Eligió la fecha del 1 de mayo que este año es el Domingo despues de la Pascua,llamado de la Divina Misericordia,una fiesta incorporada a la Liturgia precisamente por Juan Pablo II.

La importancia de toda beatificación y canonización es que la Iglesia reconoce la santidad de una persona,la propone como modelo de cristiano y permite el culto público en la liturgia. Desde ese día se puede rezar por intercesión del nuevo beato o santo en las Misas y demás celebraciones de la Iglesia,así como venerar sus imágenes o reliquias.

Pero esta beatificación tiene un caracter particular ya que Juan Pablo II no solo ha sido Papa,Pastor de la Iglesia universal,sino que era y es conocido y querido por todo el mundo,algo así como un “SANTO GLOBAL”.Esto ya se vió en su vida por el contacto con tanta gente y el afecto que despertaba en sus viajes por todo el mundo y en las multitudes que lo encontraban en Roma.Se puso de manifiesto en sus funerales y desde entonces en la cadena ininterrumpida de peregrinos que visitan su tumba hasta el presente.

Su beatificación será tambien una fiesta de toda la Iglesia tanto para quienes podamos estar presentes como para los millones que se unirán por los medios de comunicación en todo el mundo.
Pero será una fiesta para todo el mundo,una fiesta global,que unirá personas de todo tipo más allá de su raza,lengua,cultura o religión.






Creo que este signo de los tiempos que fué y será su persona tiene algunos rasgos que nos permiten descubrir su profundo mensaje.
En una visión muy personal me permito resumir en 5 aspectos lo que lo caracteriza y la herencia espiritual que nos dejó para acrentarla.

1. SU PROFUNDIDAD ESPIRITUAL
A partir de una honda piedad mariana( TOTUS TUUS) su cercanía a Jesus Redentor del hombre y revelación de la Misericordia del Padre puesta de manifiesto no solo cuando oraba sino en todas sus actitudes y conductas públicas y privadas. Espiritualidad muy encarnada en las realidades humanas normales y extraordinarias.

2. SU PATERNIDAD UNIVERSAL
Todo hombre y todos los hombres eran y son destinatarios de su amor paternal capaz de jugarse por la paz y la justicia,la verdadera liberación de los pueblos,el respeto por la vida y la dignidad humana, la preferencia por los pobres y dolientes,la prioridad por la familia y los jovenes,y sus multiples gestos en que se mostraba como padre de todos,sin excluir a nadie.

3. SU INQUIETUD EVANGELIZADORA
No solo hizo más de 100 viajes misioneros a casi todos los países sino que visitó como Obispo de Roma casi todas sus Parroquias y siempre con una extraordinaria cercanía a las personas y pueblos
para promover una Nueva Evangelización y despertar una actitud misionera en los cristianos,comprometiendonos a ser testigos de Jesus sin temores ni miedos,con valentía y esperanza.

4. SU CONCIENCIA HISTÓRICA
No se puede escribir la historia contemporanea sin mencionar lo que hizo para cambiar tantas realidades que parecían inamovibles como la guerra fría y sus consecuencias,por ejemplo.
Su mediación valiente que evitó una guerra inminente entre dos países hermanos como Chile y Argentina,para poner otro ejemplo.
El gran Jubileo de la Redención en que pidió perdon por los pecados de los cristianos y nos invitó a iniciar un nuevo milenio
signado por los valores del Evangelio,como un ejemplo más.



5. SU AUTENTICIDAD DE VIDA
Su mirada vigorosa y transparente,su voz cálida y sonora,sus gestos elocuentes y espontáneos revelan un corazón que ama y no oculta sus afectos.Era profundamente humano,había vivido y sufrido en carne propia los dolores de su tiempo,no escondía sus límites físicos en su enfermedad así como no reprimía su alegría y buen humor.Para él manifestar públicamente su ternura ante una imágen de María no lo inhibía para nada,así como su entusiasmo y su pasión al proclamar las verdades del Evangelio o su enojo y firmeza al condenar situaciones de pecado.

Despues de esta suscinta enumeración de sus rasgos me permito proponerles tres preguntas para prepararnos a este hermoso acontecimiento de gracias del domingo 1 de mayo de este año:

+ Que significa la persona de Juan Pablo II para mí hoy?

+ Que virtudes que lo caracterizan quiero vivir e imitar?

+ Que puedo cambiar en mi entorno para hacer fecunda su herencia?

Concluyo con una “perlita” de las varias veces que estuve con él, y ocurrió al inicio del 2001,apenas concluído el Gran Jubileo,y fue mi último encuentro con él. Pude concelebrar con él en su Capilla privada en el Vaticano a las 7 de la mañana.Yo iba con la imagen peregrina de la Virgen de Schoenstatt que puse cerca del altar y al final de la Misa la tomé en mis manos y se la mostré diciéndole “Santo Padre, le pido su bendición para Schoenstatt” ,me miró,se sonrió y puso su mano sobre la imagen haciendo el signo de la bendición.
Que esta bendición llegue hoy a toda nuestra Familia de Schoenstatt en todo el mundo por intercesión del nuevo Beato.

P.Guillermo Mario Cassone

Roma,14 de enero de 2011.

Beato Juan Pablo II

El domingo 1 de mayo harán beato al Papa Juan Pablo II, todos los que queráis publicar algo sobre esto, podéis mandarme al email: tonoescobedo@hotmail.com un escrito en Word, y lo publicaremos.

Ya tenemos uno de P. Guillermo Cassone de Roma, sería bonito que os animarais más gente, e incluso los laicos. Este es vuestro blog. Gracias.

Beato Juan Pablo II

desde el hospital como cátedra

Juan Pablo II: un testigo excepcional

+ José L. Redrado, O.H.

Secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud

¿Sabéis dónde ha dado el Papa Juan Pablo II la lección más sublime? ¿Cuál es su cátedra de gran autoridad? El hospital. Allí, enfermo, sufriendo, nos ha dado una lección, nacida desde la experiencia. Lo hemos visto sufrir como los demás, sufrir en una cama, entrar y salir del hospital, ser sometido a operaciones, análisis, curas. Después del Vaticano y Castelgandolfo, el hospital ha sido la tercera residencia de este Papa. Ha sido un sufrimiento - el del Papa - lleno de fuerza, de esperanza; el sufrimiento de un hombre de fe que se pone en manos de la Providencia; un sufrimiento donde hemos visto la fuerza de Dios en la debilidad del hombre. Esta misma lectura podemos hacerla en el momento de su ancianidad que transpiraba espíritu, fuerza de Dios, mientras el cuerpo estaba cargado de años, “encorvado”, débil.

Este Papa pasará a la historia por sus numerosísimos viajes, por sus numerosos escritos, sínodos, beatificaciones, canonizaciones, por su apertura al Este, por su tenacidad en la búsqueda de la unidad y de la paz, pero me atrevo a decir que será recordado de modo particular por su relación con el sufrimiento y con los enfermos.

1. Un Papa testigo

He visto en este Papa un testigo; he visto la fuerza de Dios que obra en la debilidad; he visto la mano de Dios que sostiene un cuerpo roto, fatigado, dolorido.

Los últimos momentos de este Papa fueron de gran conmoción, de gran solidaridad; han suscitado en todos, creyentes o no, un río de oraciones, de testimonios, sobre su persona, sobre lo que ha hecho y ha sido este Papa para la Iglesia, la sociedad, la gente. Un Papa que ha sufrido, que no ha escondido su enfermedad, que la ha llevado como un atleta hasta el final. A todos nos ha dado una gran lección de vida. Nada ha sido improvisado, fue un final coherente con un iter más que lógico en su vida. Un Papa que viene no sólo de lejos, sino que viene del sufrimiento, pegado a su propia vida, formando parte de la misma: en familia donde crece huérfano; en la sociedad de su tiempo en la que debe experimentar el trabajo duro, alternado con su preparación al sacerdocio. Ya sacerdote, fue atraído en su ministerio por tres amores que cultivó hasta el final: la familia, los jóvenes y los enfermos.

2. Enfermo entre los enfermos

Es significativa la visita que el Papa hizo al obispo Deskur en el Policlínico Gemelli al día siguiente de su elección; aquí recordó el Papa cuanto había dicho a los cardenales la mañana anterior, “que apoyaba su ministerio papal, sobre todo, en aquellos que sufren y que unía sus oraciones al sufrimiento, a la pasión, al dolor”. “¡Carísimos hermanos y hermanas, me encomiendo a vuestras oraciones!”. Y despidiéndose dijo: “Cristo está entre vosotros, en el corazón de los enfermos, en el corazón de los ‘Samaritanos’ que sirven a los enfermos”.

El hospital ha sido para este Papa la mejor cátedra; verlo en el hospital, verlo “enfermo entre los enfermos” nos ha enseñado más que con sus escritos, más que con sus viajes. Verlo en la etapa final de su vida es la catequesis más rica, más sublime de este Papa. Su serenidad, con confianza en la Providencia, el verlo tan preparado, mirando la muerte de frente, sin esconderla, sin miedo, llegando al abrazo final con esa paz y confianza, todo ello fue una lección que todos hemos aprendido de él y que los medios de comunicación nos lo hicieron vivir profundamente.

En una de las ocasiones, desde el Policlínico Gemelli, el Papa daba al mundo el siguiente testimonio: “En estos días de enfermedad he tenido la ocasión de comprender mejor el valor del servicio que el Señor me ha llamado a dar a la Iglesia como sacerdote, como obispo, como sucesor de Pedro: este servicio pasa también a través del don del sufrimiento...”.

Y alentó también a los enfermos “a ser testigos generosos de este amor privilegiado a través del don de vuestro sufrimiento, de grande alcance para la salvación del género humano”.

Son expresiones todas de ánimo y esperanza, que este Papa se las ha aplicado él mismo en la vida práctica, desde siempre, pero en especial desde el atentado del 13 mayo 1981 y en tantas ocasiones que le vimos enfermo en el Policlínico Gemelli hasta el final, siendo para todos cátedra, ejemplo de entereza y de fe en medio del sufrimiento, testigo excepcional; su testimonio vale más que cien libros, por eso es admirado, escuchado, porque antes que maestro es testigo y, por ello, atrae, evangeliza.

3. Una herencia para la Iglesia

Se hablará de este Papa por las muchas cosas que ha realizado en su largo pontificado pero, sobre todo, se hablará de él como del Papa que nos ha hablado del dolor y del sufrimiento habiendo tenido una experiencia personal de ellos como ninguno.

Junto a este gran testimonio personal del Papa está también otra herencia que deja en la Iglesia: la Carta Apostólica Salvifici doloris (11 febrero 1984) sobre el sentido cristiano del sufrimiento; el Motu proprio Dolentium Hominum (11 febrero 1985) instituyendo una Comisión, convertida después en Pontificio Consejo de la Pastoral de la Salud; y, por último, la institución de la Jornada Mundial del Enfermo (13 mayo 1992) que ha multiplicado en la Iglesia universal la atención al enfermo. Con estos “instrumentos”, con estas “mediaciones” el Papa quiso potenciar la solicitud de la Iglesia a favor del hombre que sufre y animar al ejército de “buenos samaritanos” que están a su servicio.

4. En unión con Juan Pablo II

Hace 25 años que el Papa me nombró Secretario del Dicasterio de la Salud que él había instituido y me siento privilegiado por los diversos encuentros que he tenido con él por razón del trabajo. Recuerdo que mi primer encuentro con el Papa Juan Pablo II fue en el año 1979, con ocasión del Capítulo General de la Orden Hospitalaria, y la última fotografía que tengo con él es del mes de enero 2005 con ocasión de la Asamblea Plenaria del Dicasterio; entre ambas fechas me he encontrado a Juan Pablo II unas ochenta veces por diversos motivos; quince veces fue invitado por el Papa, junto con el Presidente y el Subsecretario del Dicasterio, a comer. Un privilegio que llena de entusiasmo, admiración y devoción. Momentos en los que uno percibe, entre coloquios y frases, la persona del Papa: su serenidad, su capacidad de escucha, el tesón, su entusiasmo, su preocupación por los enfermos y el personal sanitario, su fe y su exhortación a estar muy presentes en el mundo de la salud.

Un día inolvidable, un encuentro excepcional con el Papa, fue el día 6 de enero de 1999: era mi consagración episcopal recibida de manos de Juan Pablo II; ese día y el siguiente, en Audiencia con mis familiares, fueron de una gran emoción para todos y, en particular, de una experiencia única para los míos.

5. El Papa nos ha dejado

Era la octava de Pascua, día 2 de abril 2005, primer sábado del mes. El hijo, el Totus tuus, es conducido al cielo por manos de María, la Madre que le ha acompañado en la vida terrena, en todas las circunstancias de su vida.

En la edición extraordinaria de L’Osservatore Romano (domingo 3 abril 2005), en primera página, se anunciaba la muerte del Papa con las siguientes expresiones: “Hoy, sábado 2 de abril, a las 21’37 horas, el Señor ha llamado a Sí al Santo Padre Juan Pablo II”. Y proseguía al pie de la foto del Papa también en primera página: “Nos has dejado, Santo Padre. Te has consumado por nosotros. En esta hora – para tí gloriosa, para nosotros dolorosa, nos sentimos abandonados. Pero cógenos de la mano y guíanos con aquella Mano Tuya que en estos meses se ha hecho en Ti también palabra: ¡gracias, Padre Santo!”.

Esta vida de sufrimientos, de dolor y de muerte ha engendrado vida y resurrección. Por eso la Iglesia lo glorifica públicamente con el honor de los altares poniéndolo como modelo, un ejemplo a imitar.

Desde el cielo, pedimos al nuevo beato, Juan Pablo II, que no se canse de animarnos a la fe, a la esperanza, a no tener miedo.

¿Continua el miedo?

Continúa siendo de noche. Si recordamos el evangelio del domingo anterior, María Magdalena, Pedro y Juan fueron al sepulcro de noche. La noche, como dijimos, significa temor, falta de fe, dudas… Esta vez la noche y el miedo son consecuencia, según cuenta el evangelio, de los romanos.
Los discípulos se encerraron, estaban aterrorizados. Sabían que los romanos les buscarían, pero ellos todavía no se encontraban preparados para dar la cara por Jesús. Es entonces, cuando Jesús se aparece en medio de ellos. El sentido que tienen las apariciones, es de dar luz a nuestra oscuridad, a salir de nosotros mismos, a darnos la fuerza necesaria para emprender la misión encomendada.
Y de nuevo, una misión más: perdonad los pecados. Este es el momento en que Jesús instaura el sacramento de la penitencia. Les regala el Espíritu Santo y les pide que perdonen los pecados. Fijaos bien, detrás de cada aparición hay una misión: primero, se aparece a María Magdalena y le pide que transmita su mensaje, ahora se aparece al resto y les encomienda otra labor importante: la confesión.
Jesús vuelve a aparecérseles, pero esta vez, estando Tomás con ellos. Pero, él, parece que no se había fiado de la palabra del resto de los discípulos. Así, pues, Jesús le dijo: no seas incrédulo, sino creyente. Abramos nuestro corazón, creamos sin necesidad de tocar nada, para que podamos proclamar nuestra fe, como Tomás confesó su fe al final de todo: Señor mío y Dios mío.
Hoy en el cielo y en la tierra todos se alegran por la beatificación de Juan Pablo II: un Papa que ha sabido encontrar a Cristo entre todos los sufrimientos de su vida, ha creído sin condiciones y ha sido luz para todos los cristianos. Ya lo proclamó al principio de su Pontificado: “NO TENGAIS MIEDO: Cristo está con vosotros”.

SANTIAGO CHECA RUBIO.