10/10/10

Ser agradecidos

Domingo XXVIII T. Ordinario
10 Octubre 2010



“Nos acordamos de santa Bárbara, cuando truena”, dice un dicho, un refrán popular, y es que en lo popular hay mucha sabiduría. Un viejo amigo pastor me enseñaba, hace unos años, como mirando, observando las bellotas, él, en pleno verano, me hacía un pronóstico sobre el invierno, si sería más o menos frío. Y ciertamente fue un invierno muy duro, el hielo todas las mañanas estaba presente. Incluso hubieron días en que no desapareció en ninguna hora.
Todo esto, ¿por qué, qué relación guarda con este evangelio de hoy domingo?
Jesús hoy cura a diez leprosos, a la totalidad, a todos los que se presentan a Él, a los que a gritos le piden tras el reconocimiento, y con la oración continua: “Jesús, maestro, ten compasión de nosotros”. La suplica es en plural, y en plural es atendida. Todos quedan curados, limpios, mientras caminaban.
Tan solo uno vuelve alabando a Dios, y postrado a los pies de Jesús, le da gracias. Jesús se pregunta, ¿y los otros nueve? ¿Dónde está su gratitud?
Un amigo mío diría: “es la condición humana”, añadiendo él “estómagos agradecidos”.
Esto, o algo muy similar, nos pasa a nosotros, pensando que podemos con todo, pero cuando llega el momento, cuando nos enfrentamos a la cruda realidad, cuántas veces oímos: “Dios mío...” y la súplica, para pasar después a una actitud bien diferente, de olvido.
Por eso tú y yo, hemos de dar gracias y alabanzas a Dios, por esos otros que no lo hacen, porque si comenzamos a criticar todos... “apaga y vámonos”.
Hay que mostrar lo que somos, somos la iglesia de Cristo, fundada en Pedro, ¡gracias a Dios!
Por cierto, ¿cuántas veces has mostrado tu gratitud a los sanitarios que te han atendido?
Os voy a dejar una frase de una monja dominica, del convento de la Consolación de Jativa, sor Milagro Zamora:
“Si el contacto con Dios,
no te hizo más humano,
no era Dios a quién tocaste”.
Gracias Señor por tanta ayuda y comprensión, gracias por darnos a tu Madre y a su Esposo, como ejemplo matrimonial.
¡Bendito y alabado seas por siempre, Señor!

1 comentario:

  1. Anónimo14/10/10

    Hay veces en las que te das cuenta de que no has sido agradecido cuando otra persona no ha sido agradecida hacia ti. Ojal nos pudieramos dar cuenta antes y agradecieramos todo en su momento, aunque como dicen "es mejor tarde que nunca" y parece que la humanidad no es muy puntual en esto de dar las gracias.
    Cala

    ResponderEliminar