24/5/09

Nuestra fuerza es Cristo

Todo apostolado precisa de la oración como punto de arranque. Tenemos el coche para el viaje, pero nos hemos olvidado de coger las llaves. ¿Cómo ponerlo en marcha entonces? Toda acción comienza con la oración. Todos los días deberíamos empezarlos desde la oración, por poco que sea, pero con la intensidad del corazón, volcado a nuestro creador.

Durante toda esta semana el Señor Jesús nos viene hablando de su partida definitiva de aquí, para volver al Padre de donde salió. Pero no se va dejándonos solos, porque Él mismo nos dice: “Yo os aseguro, que si le pedís a mi Padre en mi nombre, Él os lo dará.. pedid y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa”.

El Padre mismo nos quiere, y es normal que sea así, ¿qué padre no quiere a sus hijos? El Padre nos quiere y nos cuida, no para esta vida, aunque también lo hace por medio de su Providencia, sino para la verdadera vida.

Nosotros, por nosotros mismos poco o nada podemos, pero con la ayuda de su Gracia podemos contribuir muchísimo a otros creyentes. ¿Damos buen ejemplo de cristianos? ¿Llamamos la atención por nuestra alegría, bondad y por nuestra generosidad?

Para mí ser cristianos es ser seguidores de Cristo, y como pienso que antes de alguna acción, necesitamos oración, me atrevo a pedir desde esta página, a recordar que hay que exponer al mismísimo Jesús, en los jueves eucarísticos... Es nuestra máxima fuerza.

Cristo, expuesto para que nos acompañe, para estar junto a Él. ¡Esto sí son ejercicios espirituales! En su presencia, en su compañía, mirándolo, escuchándolo, contándole... ¿para qué quiero en ese momento un librito de reflexiones preciosas?

Lo tengo a Él, ¿cómo aburrirme? Esto se lo pido a todos los sacerdotes, a los obispos: ¡Por favor, exponed a Cristo, somos Cristianos!

Y nosotros, también podemos rezar más, mucho más, por nuestro Papa, por nuestro Obispo, por nuestros sacerdotes, por los seminaristas, por todo el pueblo de Dios. Nuestras armas son poderosísimas, hemos de confiar en Él, hemos de amar a la Iglesia que somos nosotros, todos la formamos. Si no amamos a la Iglesia, ¿cómo amar a Cristo?

Y ahora por favor no me vengas con el cuento de ese cura... porque es verdad, lo de ese cura, pero no es mi intención juzgarlo, sino amarlo. ¿Dónde está nuestra caridad cristiana? ¿Somos o no somos cristianos?

Yo también te podría preguntar a ti por tus infidelidades a tu esposa, a tu esposo... no voy a seguir. También te diría que con la excusa de que te aburres, no haces oración. ¡Cuentos y malos rollos! No te justifiques, lo que tienes que hacer es oración, para estar cerquita de Él. Participar en los sacramentos.
No hace unos días, uno me dijo: “Yo voy a misa, pero eso de confesarme con un hombre...”

Yo casi me echo a llorar de tanta tristeza. ¿En serio crees que te estás confesando con un hombre? Y entonces, ¿quién consagra en la misa? “In persona Christi”. Es Cristo mismo el que confiesa, el que celebra.

¿Cómo hay esta devaluación de los sacramentos? ¿De verdad eres, somos cristianos?

“Bendito y alabado sea el Santísimo Señor Jesús.”
“Bendita sea Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra”.

¡Feliz semana a todos!

1 comentario:

  1. Gracias Tono por tus comentarios que nos enriquecen y nos animan, no te desanimes porque muchos somos cómodos y no te respondemos, o leemos ya demasiado cansados de todo el día, pero leer tus comentarios, noticias.. como la oración que hoy nos trasmites de padre Joe de Kansas, es una bendición. Gracias.

    ResponderEliminar