17/5/09

¡Gracias Kanna, gracias Arsenio!

De un modo muy peculiar, y en unos días muy especiales, os voy a confesar algo, que a veces me ha ocurrido en estas tareas de escribir.

¿De qué hablo yo hoy, de qué escribo? Y en muchas ocasiones me entran ganas de preguntaros a vosotros, sí, a ti que ahora lees, a ti, ¿te sirve esto para algo? Y aquí viene mi confesión, no lo he hecho, no por prudencia, o por discreción. Simplemente, creo que me da miedo que nadie me conteste, ¡que no me contestes! O que en el peor de los casos me digas que no sirve para nada.

Yo no lo pienso, miro a la Virgen y le digo: lo escribo, y que sea lo que tú quieras. ¡Ayúdame, Madre! Al menos a mí me ayuda, me distrae, me proporciona alegría, como ahora mismo, que tengo mi música puesta desde el ordenador, gracias a un amigo, Arsenio, que me ha regalado unos altavoces mini waffer, y suenan de maravilla. Por otra parte, estoy escribiendo con una estilográfica que mi hermana Kanna me regaló hace no muchos días, por un motivo familiar precioso. Por cierto, ¡va de cine! Y todo esto, ¿a qué viene? Sencillo, les doy las gracias en público, al igual que lo hago con la Virgen María, por eso le digo: ¡Ayúdame, Madre!

Ella sabe que lo hago por creer convencidamente, que es una “misión” que me piden, y aunque lo haga mal, o menos bien que otros, no me importa, sé para quién trabajo, y eso me basta.

Todo esto es amor, y yo sé por San Juan, por su primera carta, que el amor es de Dios, y el que ama, conoce a Dios. Todo esto es para mí una gran alegría, y ahora me pregunto y también te lo pregunto a ti: ¿Cómo puede nuestra alegría llegar a plenitud? Si pensamos un poquito más, escuchamos en el evangelio que Dios esto es lo que quiere de nosotros: que nuestra alegría llegue a plenitud. Pero, ¿cómo?

Yo, desde mi situación, y consciente de no estar, quizás, en la razón, me aventuro a decirte que la plenitud viene del pleno, de toda la humanidad, de que todos vivan la alegría de conocer a Dios, por un camino u otro, ya que todos los caminos van a Roma, y que el mismo Jesús nos pide cumplir sus ordenanzas, para que caminemos mejor por esta vida, con la ayuda de sus mandamientos, y en resumen: “que os améis unos a otros como yo os he amado”. Él, aquí, no deja fuera del saco a nadie, nos mete a todos.

Por otra parte, estos días el P. José Emilio, me hablaba del mensaje de Fátima, cómo la Santísima Virgen en Fátima pedía oración por “TODOS” los pecadores, desde la oración, el rezo del Rosario, el sacrificio, el ayuno, el ofrecer nuestros dolores para el bien de todos, y así que todos puedan alcanzar la plenitud de la alegría, y ésta sólo está en Dios, y la Virgen María nos lleva al camino, a su hijo Jesús, por el camino de la bondad, del amor, porque ella sabe que el amor es de Dios.

A mí este sacerdote me ha ayudado muchísimo a entender todo este mensaje de Fátima. ¡Ayuda tú a otros, con la práctica de estas cositas!
El Señor nos quiere a todos, y este es su mensaje, que nos amemos, que recemos, por todos, por los más pecadores, para que todos nos salvemos.

No pidamos a otros lo que, quizás, no hacemos: recemos más, mucho más, por nuestro Obispo, por nuestros sacerdotes, por nuestros... por todos, por los asesinos, por aquél que violó... ya sé, es duro, pero Él no vino a cumplir la ley, sino a darle perfección, a darle plenitud. A todos.

Que la Virgen de Fátima nos ilumine en su mensaje de entonces, de ahora.

¡Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios!

6 comentarios:

  1. Anónimo18/5/09

    Gracias Tono. Sí que leemos lo que tu escribes, y los que te conocemos y sabemos tus circunstancias,no dejamos de agradecer tus palabras, tu amor infinito a Dios, a la virgen y a todo ser humano que pulula por esta tierra, antes de Maria, y ahora tan desagradecida con ella con su hijo y con los que nos empeñamos en seguirles, pero como tu dices no hay que desistir, sino, rezar más, adorar más, pedirmás por nuestros hermanos alejados.
    Tono, sigue dandonos ejemplo de esa fe incommovible y esa ciega confianza en la Virgen y en su hijo Jesús. gracias Tono, os queremos a tí y a toda tu familia.
    besos de Pepe y Emiliamari

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  2. Anónimo18/5/09

    Gracias por tu constancia y fortaleza, no importa en que condiciones, gracias por tu magnifico ejemplo de FE.
    Lo mejor para ti y los tuyos.

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  3. María José19/5/09

    Hola Tono, soy María José, del Instituto. Hace un momento te hemos aplaudido, espero que se haya oído hasta en el Cielo.
    Te escribo para recomendarte el libro que estoy leyendo, estoy segura te gustará: "Hipótesis sobre la Virgen María" de Vittorio Messori. Trata de los esfuerzos que la Virgen ha hecho en el siglo XX para protegernos y salvarnos. Es muy interesante; está muy bien ver unificados tantos desvelos como se toma por nosotros.
    Y estoy contigo; hasta otra.

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  4. Anónimo21/5/09

    Yo también lo leo TODO.

    Cala.

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  5. Anónimo24/5/09

    ¿Qué te voy a decir Tono?. Un fortísimo abrazo para tí y toda tu familia.

    Arsenio ("el despreocupao del teléfono").

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  6. Hola Tono, soy Treme yo también quiero aportar un poquito de mi y compartir contigo. Sabes, a veces podemos creer que el hecho de estar un tiempo digamos "inhabilitado"es un tiempo perdido y he de aprender que no es así y esta a veces amarga experiencia a nivel humano, se puede convertir como en tu caso en una experiencia PROFUNDA de Dios en ese FIAT a El y a nuestra Madre del cielo y no sabes lo que nos puedes ayudar a todos tus compañeros cuando en estos momentos tienes una acitividad espiritual de vivencia y comunicación. Que Dios te bendiga. Te queremos.Treme Payá

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