2/2/08

Virgen de la Candelaria, luz de todas las naciones.


Paseando un día por el borde de un acantilado, con el mar cantábrico de fondo, me senté frente a él, y miraba cómo esas crestas blancas rompen mar adentro. Cómo la fuerza de la mar, trae a la orilla el olor de salitre limpio y fresco.


Estando allí, mi mente, mi alma, todo mi ser, voló, como esas gaviotas que planean ahora por encima de mí. Es una de las puntas más salientes de nuestra España.


Cuando de pronto, algo me devolvió a tierra, y fue una luz, una ráfaga de luz potente que pasó por delante de mí. ¿Qué es? Podría decirte que era una aparición de... No, era lo más natural del mundo, era la luz del faro. Pero de un faro muy excepcional, el faro de A Coruña, la Torre de Hércules, un faro romano, que desde entonces lleva funcionando. Es el faro más antiguo del mundo.


¿Cuál es la misión de los faros? Ser la guía de los barcos, estar en el saliente de la tierra al mar, anunciar que la casa está cerca: el puerto.


Este amigo mío, Salvador, desde la cubierta miraba, y ya sus ojos se humedecían. ¿Qué es lo primero que piensa un marino cuando ve el faro y sabe que está llegando a puerto? Un día, le hice esta pregunta a mi amigo y me dijo: Lo primero, la alegría de la familia, ver a la "parienta", luego saber que vas a ver a los hijos, a veces incluso tienes alguno más, que aún no has visto. Y los que no tienen nada de esto: "Pues hombre, las vacaciones no vienen mal".


Pero la Torre de Hércules, la van a apagar, ya no se encenderá, no volverá a ser guía de tantos y tantos hombres de la mar. Ahora va a quedar como símbolo, como patrimonio de la humanidad. ¿Da pena, verdad? "Pues hombre, ya no se utiliza el sextante, ¿sabes? - prosigue Salvador - Antes se miraban las estrellas, y nos guiábamos. Así se navegaba. Ahora todo está cambiando, por los ordenadores, los radares, todo va vía satélite. El barco navega por un satélite, no hace falta mirar nada. Desde un cuarto."


¡Da pena! Pues no te preocupes mi buen amigo, yo te traigo una luz muy pequeñita, pero es la luz que alumbra a todas las naciones, es la luz de la gloria para todos los pueblos. Donde hay un cristiano, allí, está la luz. Hoy la Presentación del Señor y la Purificación de la Virgen Madre, hoy la Candelaria, con esas velitas pequeñitas encendidas, hoy hemos entrado a la Ermita de la Virgen de la Soledad Gloriosa, cantando: ¡Qué alegría cuando nos dijeron, vamos a la casa del Señor, ya están pisando nuestros pies, tus umbrales, Jerusalén!


Pero es cierto, da pena ver cómo se apagan las referencias de tantos y tantos hombres, da pena cómo nos alejamos, a veces por vagancia, por influjo de otro, cómo nos alejamos, sin darnos cuenta de lo nuestro. Total, una paga más al mes, y el faro seguiría funcionando. ¿Acaso el satélite no puede coger una gripe, y no funcionar bien algún tiempo? ¡Cuánto gastan inútilmente, y a veces por un poquito más...!


No llores, donde haya un cristiano de esos de verdad, de los que anteponen el amor a la ley, de esos dispuestos a ayudar, digo, donde haya un cristiano, allí, junto a la Virgen María, verdadera referencia y guía, allí, habrá una lucecita encendida, una candelaria. Porque la luz, la verdadera Luz, es Cristo.


¡Cuántos marinos deben la vida a un faro! ¡Pero un faro encendido!


¿Estás de acuerdo, con permitir que apaguen la luz, el faro, la referencia a la salvación?

2 comentarios:

  1. Anónimo2/2/08

    Estuvimos en el faro de La Coruña hace ya muchos años. Entonces éramos sólo tres: mi mujer, mi hijo y yo.
    Con el tiempo, la familia ha crecido con gemelos... y hace apenas unos días hablábamos de volver de viaje al norte, quizá a Cantabria, o, por qué no, a Galicia, de donde guardamos tan buenos recuerdos.
    Y uno de esos recuerdos es el largo paseo junto a los terrenos donde entonces entrenaba el equipo de fútbol local (el Deportivo de La Coruña), coronado con la impresionante Torre de Hércules, cuyo valor como elemento turístico está fuera de toda duda... ¿por qué entonces anular sus otros valores? ¿Por qué no puede ser hoy un faro que siga cumpliendo su función, aunque sea de forma simbólica?
    Ni siquiera creo que sea un problema de pagar un sueldo más o menos (incluso se podría activar de forma automática, con uno de esos "satélites/robots" de los que tanto se habla hoy en día), creo más bien que es un problema de identidad humana: cada elemento debe mantenerse en su "estado natural".
    Y un faro es un faro.
    Y si es monumento o patrimonio, más motivo para conservarlo en su integridad.
    Y esa integridad incluye al "farero" y, por supuesto, la "luz".
    Voto por que no se apague su luz.
    Y si han de ahorrar, puedo proponer una lista para ahorrar en cualquier ciudad, empezando por sus propios dirigentes, los políticos (ciegos) de turno.
    PD: un apunte irónico, ¿de verdad están tan ciegos que no se dan cuenta de que necesitan "esa luz"?
    Kaplan

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  2. suscribo todo lo escrito por Kaplan.
    yo también me sumo al voto, aunque nunca vi el faro del que habláis pero si me imagino que cuando un se ve "perdido" cualquier "LUZ" por pequeñita que sea ayuda a llegar a la meta.

    METANOYA

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