1/10/11

Todos somos iguales

El Génesis, desde la Creación, deja claro que el hombre, tanto masculino como femenino, tenía que “ayudar a la obra de Dios”, ¿cómo? Poniendo nombre a los animales, tanto a las bestias del campo como a los pájaros (cf. Gn 2,19) de modo que nosotros, todos nosotros, todos los hombres hemos de cooperar en el plan de Dios.


¿Qué ocurre cuando esto no es así? Muy sencillo, mira a tu alrededor, o pon las noticias, para ver como va el mundo. Cuando éste se aleja de la moral, cuando los valores se pierden, y los ricos son más ricos gracias a robar de modo continuo, eso sí, alegando que somos progresistas, estas son las consecuencias de dicho abandono. Como aquellos discípulos que no querían que los niños se acercaran a Jesús, por no molestarlo, o ¿quizás, para que los niños no fueran más que ellos mismos?

Del mismo modo los fariseos preguntan a Jesús si le es lícito al hombre divorciarse de su mujer. ¿No podrían haber invertido la pregunta? ¿Es lícito a la mujer divorciarse de nosotros-los fariseos?

La situación está clara, ellos eran los buenos, y las mujeres eran las... Del mismo modo los discípulos eran los importantes y los niños eran... ¿No eran todos iguales para Jesús? ¿No somos todos iguales para Dios?

Y Jesús a unos y a otros da una lección magistral, cómo no, si es Dios mismo el que habla: “El que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él.”

Y a los otros lo mismo, y los fariseos debieron de quedarse con la cara a cuadros: Si él o ella se divorcia, da igual el sexo, y se vuelve a casar, comete adulterio.

En ambos casos, se debieron de quedar un poco serios, ante una respuesta que no esperaban. Pero es que: “por la gracia de Dios, Jesús ha padecido la muerte para el bien de todos.”

Y, ¿qué cara se nos queda a nosotros?

2 comentarios:

  1. Anónimo1/10/11

    DOMINGO XXVII del T.O.
    Todos hemos recibido un cuerpo con inteligencia y voluntad, con un alma que Dios ha creado a su imagen para formar todos los seres humanos juntos un solo Cuerpo, una sola Viña...porque, en verdad, nos creó un solo Dios en el misterio de tres Personas distintas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. El evangelio de hoy nos habla sí, de la Viña del Señor. Pensemos un poco en nuestra vida concreta, personal...; es, somos, como una pequeña viña que está unida solidariamente a las demás, y que, no obstante, deberá personalmente rendir cuentas de los frutos de su viña. Si son frutos buenos, el Dueño de la viña(de nuestra propia vida) agradecerá en justicia el trabajo personal porque cultivó su viña, su propia vida, con amor,responsablemente.El Dueño de la viña,en cambio, no podrá agradecer la mala cosecha,los frutos malos de la viña(la vida personal)cultivada con egoísmo,irresponsablemente.

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  2. Anónimo9/10/11

    Está claro que a Dios hay que buscarle donde hay caridad y amor, porque Dios es AMOR. En el momento que alguien discrimina a otro, o a otros, se está apartando del amor, y por ello se aparta de Dios. Apartaos de los que discriminan, Dios no discrimina, Dios ama. Por lo tanto, acercaos a los que aman y os acercareis a Dios.
    ¡¡Miau!!

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