23/10/11

SED MISIONEROS

En primer lugar, y para clarificar al máximo este punto dentro de mis muy limitadas actitudes, nos tendríamos que formular la siguiente pregunta: ¿Qué es ser misionero? ¿Quién es misionero?

Según el diccionario, una de sus acepciones, es la de una persona dedicada a enseñar la doctrina cristiana a personas que la desconocen o que no la practican.

¿Quién es misionero entre nosotros? Pues claramente el que no es hipócrita, el que dice y hace lo mismo, el que sólo tiene una moneda, y sólo así se puede ser de Cristo, hablar con autoridad, que no es ni más ni menos que hacer, pensar, y decir lo mismo.

Qué tranquilos nos quedamos cuando mandamos unas moneditas a África, a Sudamérica... qué buenos somos. Y puede que sea cierto, pero cómo es posible que haciendo todo esto tan bueno con aquellos que no conoces, a mí que estoy junto a ti no me saludes. Cómo pueden haber personas de la adoración nocturna que no se saluden entre sí. Cómo pueden cofradías, tener presidentes que entre sí no se hablan, y puedan pensar que él es mucho mejor que el otro. Cómo es posible que tú vayas a misa todos los domingos y apoyes a partidos políticos que dicen sí a la muerte de los más indefensos. Cómo puede ser que seas cristiano, o eso digas, y te lucres con el dinero de otros, ganado dudosamente.

Cómo ser médico católico, sólo unos cuarenta y cinco minutos los domingos, y el resto de la semana ser lo contrario. No se puede ser misionero allí, y aquí un... pon tú el calificativo. Jesús lo tenía claro: un hipócrita.

Está muy bien apoyar a las misiones y a sus misioneros con nuestro dinero, con diez, veinte euros, y no con unos céntimos, y por supuesto y sobre todo, con nuestra oración continua. Pero aquí, tú y yo también podemos misionar, también somos misioneros, mostrar el Reino de Dios, porque nosotros vivimos en él confiados.

Dios nos ha elegido, y cuando se nos proclamó el Evangelio no solo hubieron palabras, sino que la fuerza del Espíritu Santo nos llenó de profunda convicción.

Oración y acción, ésa es la cuestión. Dar a Dios lo que es de Dios, porque Él es el Señor, y no hay otro. Fuera de Él, no hay dios

1 comentario:

  1. Anónimo23/10/11

    " Así os envío yo "(Jn 20,21)Domund 2011. Estas cuatro palabras de Jesús, podrían ayudarnos a responder a esas dos preguntas: 1ª¿ Qué es ser misionero? y 2ª ¿Quién es misionero? En el Génesis se nos revela que el Dios Creador todo lo hizo bien, bueno.En el Catecismo se nos enseña que lo hizo con esta finalidad o misión: "servir, servir a... alguien". De hecho, el ser humano es servido, crece y se multiplica gracias a las criaturas irracionales y materiales... que cumplen la misión natural recibida de su Creador y que cumplen sin resistirse. A nosotros,"poco inferiores a los ángeles",creados a imagen y semejanza de Dios, también nos dio una misión: " conocerle, amarle y servirle en esta vida y, después, verle y gozarle en la otra ". He aquí nuestra misión: somos,enviados,misioneros por naturaleza, por designio divino. Tenemos ya,fundamentalmente, la respuesta a la 1ª pregunta. La 2ª pregunta implica "una novedad universal prometida por Dios y esperada por el Pueblo de Israel:Un Mesías,el Hijo de Dios,enviado-misionero del Padre para salvarnos...Y se hizo Hombre por obra del Espíritu Santo en el seno de María virgen. Como hombre verdadero, muere como todos (demasiado pronto, diríamos algunos) porque vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; y como era Dios, cumplió su Palabra: "al tercer día resucitó", se apareció a sus discípulos.Y para cumplir -para consumar- la voluntad del Padre confió a sus seguidores su misma Misión: "id por el mundo y predicad el evangelio a todos los pueblos, bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo".Ahora bien,respondámonos:¿quién es misionero?
    Pues por lo que Jesús enseña: " El que cumple la voluntad del Padre"..;"el que cree en el Hijo"; "el que ama a su prójimo (pobres, enfermos, marginados, encarcelados, extranjeros,etc.)como Jesús enseñó". Ésos sí son misioneros, en los países lejanos, en Europa, en España, en su ciudad, en su pueblo, en su familia, etc.

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