12/7/09

Curar con amor

Hoy en día, he podido comprobar, ¡qué poca gente cree en los milagros! Y cuando digo poca, no me refiero a los no creyentes, a quienes no incluyo. No, no me refiero a esos, sino a los creyentes, a los laicos, a los obispos, a los sacerdotes, ¡qué pocos sacerdotes creen en los milagros! Cuando ellos, todos los días, ven el mayor Misterio, en la Consagración. ¿Cómo se puede creer cuestionando desde el razonamiento? Los misterios, son algo cuya explicación no se conoce, inaccesible a la razón, y por ello es objeto de la fe.

En este evangelio de hoy, domingo, vemos cómo el Señor Jesús, los envió de dos en dos, o ¿tendría que decir oímos? Y ellos predicaban la conversión del amor de Dios, y de este modo, con la oración y desde la oración echaban demonios y curaban a muchos enfermos, ungiéndolos de aceite. Es decir, aplicando el Sacramento de la Unción de enfermos. Y, por la oración de toda la Iglesia, la comunidad, ellos sanaban.

Pedro y Juan subían al templo... y curaron a un tullido (Hch 3, 1+). Otro hecho narrado en este libro, (5, 17+), muestra cómo el ángel les suelta de la prisión, de las cadenas, de todo lo que les retenía, de los posibles apegos, pero ¿quién duda que en aquellos tiempos les pusieron realmente las cadenas en los tobillos? Son tantas y tantas curaciones, tantos milagros que no se pueden explicar, y los primeros incrédulos son los de dentro.

Jesús los mandó de dos en dos, porque sabía que así sería más fácil, al poderse comunicar, al poder hablar de tantas cosas buenas como iban a realizar ellos como verdaderos instrumentos de Jesús, pero también ante las dificultades, el uno al otro, se darían ánimos.

¿Qué fuerza hay más poderosa que el Amor? El amor del matrimonio, el amor entre los hermanos, el amor entre amigos, el amor a Dios. Creo que aquí está el secreto de todo, en el amor. Al darlo nosotros, sin ser nuestro... y al recibirlo, sabiendo que es expresión máxima de la divinidad.

Dios es amor, ¿hay algo imposible para Dios? ¿Qué más necesitamos para predicar su Reino?

No hay comentarios:

Publicar un comentario