3/6/10

BENDITO BENEDICTO XVI

BENDITO BENEDICTO

Hace mas de tres meses comencé a gestar este testimonio personal que recién hoy lo siento maduro para publicar.
Han pasado tres meses muy difíciles para el Papa y para todos nosotros, como miembros de la Iglesia, también.

En febrero participe en el Día de la Vida Consagrada, el 2,en la Vísperas con religiosos de todo el mundo y nos insto a una vida santa para mostrar la vigencia y vitalidad del Evangelio.
En la jornada de los enfermos, el 11, y ante una imagen de la Virgen de Lourdes y la reliquia de S. Bernardita nos mostró el sentido del dolor como participación en la cruz redentora de Jesús.
En la audiencia al Clero de Roma, el 18, partiendo de la lectio divina de la Carta a los Hebreos, nos insistió en el sacerdocio como constructor de puentes entre Dios y los hombres, remarcando la aspiración a la santidad sacerdotal y el modo de vivirla.

Estábamos ya en Cuaresma y en ese contexto se hicieron publicas las medidas contra la pedofilia y comenzaron a conocerse episodios muy dolorosos en diversas partes del mundo que inmediatamente se convirtieron en un tema mediático.
La carta a los católicos de Irlanda marca un hito y un estilo para enfrentar este escándalo, pero no es solo un documento para un país sino tiene carácter ejemplar de validez universal y muestra una línea pastoral bien definida.
Creo que para decirlo en tres palabras:
-es un llamado al arrepentimiento y penitencia ,sin excluir la justicia, y mirando el problema desde las victimas,
-es un gesto de sincera humildad, sin negar la verdad, que exige conversión de vida
- es también un camino de reforma y purificación de la Iglesia toda y en particular de los ministros consagrados.

En sus recientes viajes a Malta y a Portugal el Papa volvió sobre el tema y asumió los mensajes de Fátima sobre conversión, penitencia y oración mostrando su actualidad para toda la Iglesia y mas allá de este tema puntual.

Estamos ante un estilo de conducción pastoral que nos impacta por su claridad, coherencia y firmeza.
Para algunos que tenían una imagen deformada de Benedicto XVI quizás les sorprenda, pero si uno ha seguido atentamente su conducta antes y después de su elección al Pontificado no nos sorprende sino que muestra con mayor nitidez rasgos que le son propios y que ya se perfilaban en su Magisterio desde abril de 2005 cuando sucede a Juan Pablo II. Así también se veía ya cuando era aun Cardenal y desde sus tiempos de perito del Concilio Vaticano II.

Estando en Roma y siguiendo su rico Magisterio uno valora no solo su claridad doctrinal y su estilo claro y accesible de enseñar, sino el modo sereno y consecuente con que enfrenta los problemas internos de la Iglesia y la franqueza con que habla de ellos, sin agredir pero sin eufemismos ni falso pudor.

Así como camina con pasos cortos y ágiles también ese es el modo de conducir este proceso de reforma interna de la Iglesia. No hace gestos grandilocuentes pero da pasos coherentes. Queremos acompañarlo en este desafió que la Providencia pone a toda la Iglesia para su profunda renovación interior, lo que le dará una mayor credibilidad y hará posible que la nueva evangelización sea eficaz.

Recordando lo que decía hace casi 50 años el Padre Kentenich creo que estamos navegando hacia las nuevas playas, dando a la Iglesia esos rasgos que señalaba entonces: -Servidora – Humilde –Plena del Espíritu –Mariana y –Profética. Pueblo peregrino y Familia de Dios.

Por eso creo que estos dolores de parto mas que desanimarnos deben estimularnos a amar a la Iglesia así como es y al mismo tiempo a colaborar para su profunda renovación interior y su valiente proyección misionera en esta etapa de la historia.
Con el carisma y con el amor a la Iglesia del Padre Kentenich acompañamos al Santo Padre que como Pastor de toda la Iglesia la esta conduciendo con mirada lucida y mano firme hacia las nuevas playas. Especialmente ahora al concluir el Año Sacerdotal recemos por todos los sacerdotes y acompañemos su camino hacia una mayor santidad sacerdotal.

Bendito el Señor que nos guía a través de Benedicto. Maria camina con nosotros, no tengamos miedo. Ella es la gran Misionera...

P.Guillermo Mario Cassone Roma, 31-5-2010

1 comentario:

  1. Estimado P. Guillermo, contesto, o al menos lo intento.

    En todo lo que dices, tú y yo estamos totalmente de acuerdo. Sobre que hay que vivir se un modo Santo, sobre el sentido del dolor, sobre que el sacerdote tiene que ser mediador, puente, entre los hombres y Dios...en todo de acuerdo, ¡¡¡pero!!! el ejemplo es el que vale, el testimonio, si yo ayuno por el Papa, si yo sufro...¿por qué los que mas tendrían que creer en todo esto, dá la impresión de que no lo hagan?, y digo algunos, no se cuantos.

    Sinceramente veo mucho cuento también, la Iglesia de Jesús la formamos muchos, y de ellos muchos somos Láicos. YO CREO, que nos faltan horas de oración, menos ver la tele-estiercol, y mas unión. Yo rezo por ti y los sacerdotes y eso es lo que vale, si cada uno de nosotros reza por sus sacerdotes, seguro, que todo cambía.

    Sobre el Papa, solo puedo decir que lo admiro, que estoy encantado de ser Católico, que me siento muy orgulloso del sucesor de Pedro.

    Y por último, quiero decir "que vivimos los mejores tiempos de la Iglesia", y aunque unos poquitos sean lo que son, no pasa nada, a la calle, y otros. No pasa nada.

    ¿Acaso no sabemos de quien nos fiamos?

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