24/4/11

LAS PRUEBAS EVIDENTES

En la oscuridad de la noche, cuando todavía no había empezado a amanecer María Magdalena corrió apresurada hacia el sepulcro cuando se lo encontró vacío. La noche simboliza en el Nuevo Testamento, las dudas de fe, la oscuridad, la incertidumbre. Así pues, María Magdalena llegó allí con sus dudas ¿Cómo no iban a tener dudas?
Jesús para ellos era el que los iba a salvar, le esperaban un rey victorioso, triunfante, un señor que les iba a salvar de su esclavitud. Pero, al parecer, sus esperanzas se habían volcado, el que iba a librarles y darles libertad, había sido condenado por todos. No entendían nada.
Como decía, Magdalena cuando llegó al lugar donde estaba sepultado Jesús, se encontró con que la losa había sido corrida. Allí, no había nadie, los soldados no estaban presentes, y la losa no se puede mover sola. ¿Parece ilógico todo no? ¿Quién se ha llevado a Jesús?
Corriendo se fue a comunicárselo a los discípulos más queridos por Jesús: Pedro y Juan.
Al llegar allí, solo encontraron las túnicas donde yacía. ¿Dónde está el cuerpo de Jesús?
¿No será que Jesús quiere regalarnos pruebas evidentes, así como la losa movida, la túnica, etc. para que nuestra fe en Él resurja? ¿Cómo no nos damos cuenta de ello? Jesús quiere que nuestra oscuridad se torne claridad, que nuestra noche se haga día. Toda su vida ha tratado de hacernos ver la luz, pero no le entendimos. Jesús ha cumplido siempre las Escrituras. ¿Cómo no sabíamos que ibas a resucitar?
Jesús, gracias por resucitar, gracias por dejarnos signos de tu amor misericordiosos. GRACIAS.

1 comentario:

  1. Anónimo27/4/11

    Y a tí, Santiago, gracias por iluminarnos con tus conocimientos.
    Saludos a todos.

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