25/5/08

Corpus Christi

Estaba con mi familia al fondo de la iglesia, cuando de pronto, el sacristán, el señor Adolfo, vino a mí, y me dijo que me necesitaba para llevar el Palio en la procesión.

¡Quedé como aturdido! No sabía qué decir. Pero fui tras él. Cogí el cuarto palo del lado izquierdo, y en silencio me mantuve en la sacristía. Los demás estaban hablando, pero yo estaba en completo silencio, de todo. Mi corazón desbordaba de alegría, pero no podía decir nada. ¡Claro que recuerdo la fecha, era en Junio de 2005! Mi primera procesión del Corpus. Antes no había ido, sólo siendo un niño, pero jamás había vuelto.

Mi primera procesión, porque verdaderamente el Corpus es “La” procesión, es la salida con el Señor Jesús a visitar a tantos como no pueden ir a la iglesia.

Delante de mí iba un señor, llamado José María, que algún golpecillo le di sin querer, ya que no sabía cómo se llevaba el palo. Detrás de mí, venía José Luis, un señor que descansa en paz junto al Señor Jesús, y fue éste quien en un momento de parada me dio unos consejillos. Yo sigo rezando por ti, José Luis, y por tu familia, como bien sabes.

Marchábamos al paso, poco a poco, y la banda de música tocaba tras nosotros. El incienso lo gozábamos de forma continua, pues delante de nosotros, dos seminaristas iban con el incensario. Hoy ya uno es sacerdote; el otro... ahí está. ¡Pero déjame seguir, no me hagas tantas preguntas! El sacerdote, Don José, portaba la Custodia con el Señor, justo un paso delante de mí, de tal modo que mi mirada coincidía y se encontraba continuamente con la de Jesús. Hacia el final de la procesión, colocaron una mesilla donde descansa y dieron la bendición a todos los presentes de corazón. Pero ésta no era la única mesilla. Aunque sí que fue aquí donde me llamó la atención una chica joven. ¡Cómo miraba al Señor! Y yo, vi su corazón, cómo le pedía al Señor Jesús. Éste le devolvió la mirada, le sonrió y le concedió el favor. Pero además derramó muchas más gracias, y yo allí, también derramé más lágrimas. ¡Cuánta delicadeza, cuánto amor nos das, Señor!

Comprendí que el Señor juega no a una banda, sino a muchas, y de paso alegra a éste, a aquél... incluso al señor que desde lejos contemplaba toda la escena, encendido de presencia, y el Señor Jesús era como su fuera caminando junto a nosotros, pero al mismo tiempo fuera entrando a todas las casa que lo solicitaban. Eran como “muchos” Señor Jesús, se daba a todos, y eso que algunos no le pedían nada, ni lo miraban de modo temeroso, sino porque Él quería dar. De tal manera, que nunca sabrán que fue Jesús el que les solucionó... no importa, lo llamarán un golpe de suerte. Aún así, qué bonito es.

A partir de aquí, Él, mi amigo Jesús, aún se multiplicó más, o quizás yo lo vi más. Empezó a repartir y se volvía loco de alegría. En una de las calles, en la de San Cristóbal, había otro altarcito, donde lo llenaron de flores, pétalos de rosas, por miles. Y el Señor les derramó millones de gracias, bendijo a las familias enteras, a los campos, a sus cosechas. Aún conservo uno de estos pétalos de rosa, en el interior de uno de mis libros. En esta calle, si me lo permites, en una casa de esas de pueblo, con las puertas abiertas de par en par, allí, junto a sus hijas, estaba sentado un hombre que llamamos “el tío Cristo” que al llegar nosotros a su altura, como pudo, apoyándose de mil modos, se puso en pie para saludar con el corazón a Jesús. Allí, se fundieron en un abrazo inmenso.

¡Gracias Señor Jesús, por enseñarme!

Y tú, ¿vas a quedarte sentado? Otros, al pasar, se arrodillaban. ¿Y tú?

Alabado sea el Señor Jesús por siempre.

Sea por siempre bendito y alabado.


5 comentarios:

  1. Anónimo25/5/08

    Es recomendable ir a la procesión del Corpus.¿Acaso no es importante ir a disfrutarla? No te quedes ahí parado sin hacer nada!Levántate, carga con tu cruz, pídele y se te concederá. ¿Todo? Sí, claro.
    _no me lo creo...
    _¿que...no te lo crees?
    _Así es, no me lo creo.
    _pues si no te lo crees,ve tu mismo a la prcesión del Corpus...
    _¿Es gratis?
    _¡Claro!
    -pues sí,iré...
    -Vale,adiós.
    _Espera,¿Cómo te llamas?
    _Tono, Tono escobedo.
    -¿El monaguillo?
    _Así es, Tono el hijo del escritor.
    _Bueno, hasta la tarde...
    _Si Dios quiere,si Dios quiere...
    -Eso,eso si Dios quiere.

    REFLEXION:Tú,tú solo puedes cargar con tu cruz,solo teniendo :fe,amor,caridad,felicidad.SOLO ESO ¿ES TANTO PEDIR?

    Tono (Pequeño).

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  2. Anónimo25/5/08

    Yo estuve el año pasado en la procesión del Corpus en Valencia, con mi familia. Fue preciosa, no me imaginaba que iba a ser tan larga, entretenida y bonita a la vez.

    Por cierto, un video precioso, el de la orquesta.

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  3. Anónimo25/5/08

    Estoy segurísima de que todo lo que se le pida al Señor en la procesión del Corpus se concede. Sólo hay que probar.

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  4. Anónimo25/5/08

    Gracias. Leer lo que has escrito de esta manera tan entrañable, tan preciosa,tan íntima y acompañada por esta música tan maravillosa, me ha traladado a las puertas del cielo.
    Hoy si Dios quiere lo acompañaré en la procesión del Corpus.

    Gracias por compartir con nosotros esos grandes momentos de tu
    historia,nos hacen falta estos testimonios tan bonitos tan llenos de Amor.

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  5. Anónimo25/5/08

    ¡¡que bonito!! gracias Tono, hoy es un día lluvioso y si no mejora Jesús Eucaristía no saldrá a la calle, pero los días que son así, lluviosos te ponen nostálgica y leyendo tu escrito sobre el Corpus, me viene a la memoria otro Corpus en el que yo acompañé a Jesús, vestida de comunión, en mi pueblo,un pueblo pequeño de 2.500 habitantes, y quizá por ser tan pequeño se viven las cosas con más sentimiento. Recuerdo una bandeja de "plata" llena de pétalos de flor que llevábamos todas las niñas que habíamos recibido al Señor por primera vez, ese día de la Ascensión, porque en mi pueblo se sigue tomando la comunión el día de la Ascensión de Jesús al cielo.había puestos muchos altarcitos a lo largo del trayecto para descansar, y era para ver el cariño y el gusto con que se montaban en medio de la calle y todos los vecinos pasaban a dar "su opinión", bueno, pues, las niñas nos adelantábamos cuando se divisaba uno de éstos altares, y nos colocábamos de dos en dos a los lados y al paso del Señor hacia el altar, echábamos algunos de los pétalos,pues había que dosificarlos para que llegaran a todos, y sonaba el himno español cada vez que la custodia se detenía ante un altar. todo el mundo se arrodillaba, y recuerdo que cada vez que ésto sucedía a mi me daba como un calor en la cara que salía de adentro y dos lagrimitas rodaban por mis mejillas.
    yo no se decir que era lo que sentía pues tenía siete años, pero mis padres y mis hermanos hemos ido siempre a misa de 12 los domingos y eso era una gozada. yo hice lo mismo con mi familia, pero los tiempos ya no son igual.¡que pena!
    pues hoy los niños no tienen las mismas prioridades. yo no recuerdo mis regalos de comunión, sólo recuerdo el chocolate del almuerzo con "panquemaos" , y que mi padre se estaba muriendo la víspera de mi comunión de una "pleuritis" y el Señor me concedió que el día de mi comunión mi padre estaba bien y me acompañó ¿suerte? no, amor de Dios a sus criaturas.Gracias Jesús por los muchos momentos dichosos que nos concedes cada día
    emiliamari

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