25/2/12

NUEVA OPORTUNIDAD

¿Qué es el miércoles de ceniza? Contesto tu pregunta, y aprovecho la ocasión para publicarla en el blog.
En esencia es una nueva oportunidad para intentar superar tantos problemas como tenemos, con nosotros mismos y con los otros semejantes a nosotros.

¿Qué puedo superar?

Mis miedos a no caer bien a mis compañeros, a dejar mi lengua quieta, sin criticar a todo viviente, empezando por mi amiga que quedó embarazada de un corner.

Es una ocasión única para elevarme como persona, cuidando a mis mayores, practicando la oración, escuchando la Palabra de Dios, como si de verdad estuviera escrita para mí. Participando en los sacramentos que la Iglesia me pone para conseguirlo con más facilidad.

Tengo que repensar en esa escala de valores, para equilibrarme como persona que soy, renunciar a lo que no me ayuda, y quedarme con tiempo para lo importante.

Si tu vida está un poco acelerada, es un buen tiempo para reflexionar y tomar cartas en el asunto. Te podría recomendar algún libro bueno para tu salud de santidad, pero igual me tachan de publicista.

Hay un obispo vietnamita, que estuvo en prisión por serlo, que realizó los ejercicios espirituales en el 2000 para la Curia Romana, y de ahí salió un libro. Una maravilla. Son capítulos cortos y se pueden ir leyendo poco a poco. Y desde luego en estos cuarenta días hay tiempo suficiente para finalizarlo.
Pero no dejes pasar esta ocasión por nada del mundo, no vaya a ser que luego no hayas hecho nada, y otro año perdido.

¡Haz algo, propóntelo, y lo conseguirás!

Vívelo dentro de la Iglesia, aunque oigas que éste y aquél... no te preocupes, en todos los tiempos han hablado algunos choricillos, pero junto a estos han estado verdaderos santos. En la Iglesia somos de carne y hueso, y nos equivocamos, por eso necesitamos estos tiempos de reflexión y replanteamientos.

Si apagas la televisión tendrás mucho tiempo, y es gratis.

¡Perdóname si en algo te he molestado, Padre!

19/2/12

Por ser más...¿Te cres más rico?

Recuerdo como desde hace algún tiempo, un viejo amigo me decía: ¿quieres conocer a alguien muy feliz? Por supuesto, y ojalá nos contagie.

Y allí que nos fuimos. Era una vieja casa, con aspecto de abandonada, que en otro tiempo debió ser una magnífica casa de campo. Conforme nos acercábamos más, se veía claramente lo descuidada que estaba, pero no perdía ni belleza ni dignidad. La puerta estaba abierta, y entramos llamando:

- ¿Manuel?
- Sí, pasar que estoy en el comedor.

Menuda estancia aquella, era una sala rectangular llena de estanterías donde se amontonaban libros cubiertos por el polvo, muchos enseres que evidenciaban una vida pasada intensa.

- ¿Vives sólo?
- Depende – respondió Manuel-. ¿Te refieres a mi familia?
- Sí, por supuesto.
- Entonces sí que vivo sólo. Pero te tengo que explicar que jamás estoy solo. – Y guardó silencio.- Siempre tengo la compañía de un buen amigo, el mejor, y todo lo que necesito me lo proporciona, incluso diría que más.

No comprendía, pero lo cierto es que él estaba en un nivel diferente al mío, no me valoraba por lo que pudiera tener en este mundo, y como si estuviera leyendo mis pensamientos me dijo:

- ¿Acaso crees que vivo en otro mundo, que me he vuelto loco? No contestes, así es. Vivo en otro mundo, donde la alegría y la paz no me faltan jamás. ¿Tú también las tienes?

Y era cierto, vivía en otro mundo. Nos sentamos allí y mi amigo le dio algunas cosas de comida que le había encargado. Yo no se como, pero me dormí. Al despertar me dijo:

- Cuando quieras vuelve, porque tú necesitas más de mi mundo que yo del tuyo.

De nuevo era verdad. En mi mundo había que sonreír por compromiso. En una palabra, ser un pelota. Que nadie hablara mal de ti, aunque hubiera que falsear la realidad. El coche, cambiarlo por otro, aún cuando éste estaba perfecto, pero lo exigía el guión de lo mundano. Y así con otras muchas cosas, y todo ello viviendo una vida llena de estrés y de situaciones absurdas. Y pensándolo bien le respondí:

- Así es Manuel, yo vivo en un mundo diferente al tuyo, pero ese mundo me asfixia y me llena de tristezas. A ti en cambio te veo feliz. ¿Haces algo más para ello?
- Sí, rezar; ves, ahora estaba con el rosario, hace muy pocos días celebrábamos a la Virgen, desde Lourdes, y allí, ella, nos pidió rezar el rosario por la conversión, ese tiempo que el miércoles comienza con la ceniza y toda la cuaresma.
- ¿Qué significa la ceniza?
- Lo que eres, lo que un día serás, por eso hay que rezar, porque nadie sabe cuando será ese día. ¡Ven otro día y charlaremos más!
- ¿Me enseñarás a rezar el rosario?
- Claro que si, es lo más fácil del mundo.

Así acabó esta primera visita, y salí de allí mucho mejor que había entrado. Ahora al menos no tenía prisa, tenía paz, y veía todo desde otro punto de vista.

Y es que caminando junto al Señor, no te falta de nada, pero sobre todo la alegría y la paz van contigo a todas partes. Cada vez que tú, que yo, hacemos algo por alguien, es el mismo Jesús quién actúa, tanto en él, como en ti y en mi.

Nuestra Señora de Lourdes, acuérdate de todos los que viven en tristeza.
Ruega por nosotros.

11/2/12

LOURDES


De noche, es de noche, una preciosa noche de primavera, fresquita y con una brisa que revolotea sobre nosotros, acariciando nuestros rostros.

Miro, y no veo nada, pero es igual. No comprendo nada, no importa, allí estoy, que mas da, quieto, estoy quieto.

De noche. Reina el silencio profundo, al mirar el cielo una gran multitud de pequeñitas estrellas bailan una danza de paz. Todas ellas están serenas y alegres.

¡Qué bien se esta aquí! ¡Qué fácil es estar!

Y la noche sigue su curso, va avanzando, como lo hace un susurro a mi espalda, ese río que transcurre dócil y manso, el Gave.
Allí estoy, aquí estoy, transportado, en silencio, mirando en paz, cuando de pronto: te hablo, y tú me respondes. ¡Qué maravilla! Pero, ¿qué ha ocurrido?

De noche vi yo la Luz, en Lourdes, y santa Bernardita, por allí, discreta, sin hacer ningún ruido.

Las aguas brotaron hace 150 años y hoy en día lo siguen haciendo para nuestro bien. Y de mi corazón hiciste brotar ese Amor, que hoy es mas y más grande, ese Amor de profunda amistad y respeto. Allí me llenaste de alegría que poco a poco se ha ido convirtiendo en Felicidad.

¡Madre, gracias, por escucharme y responderme!

Gracias Señor Jesús, por darnos a esta Madre, tu Madre, Santa María.

¿Has estado en Lourdes? A que estas esperando.

Hoy fiesta de la Virgen de Lourdes

Mi conversión ocurrió en Lourdes, de la mano de la Virgen María, conocí al Señor, y en eso estoy, estamos. Gracias











Gracias Madre por darme todo lo que me has dado.
Todo ocurrió una noche, como lo cuento en los libros, allí, en la gruta hiciste un gran milagro para mi Vida. Te conocí, te hablé, y me respondiste. GRACIAS

5/2/12

¡Qué bien se está contigo. señor Jesús!

¡Qué bien se está aquí contigo, Señor!

En una travesía fenomenal por los Pirineos, iba marchando un grupo de amigos, dispuestos a subir el monte Aneto por una de sus caras, la que casi todos hemos usado, y hacia el final de la ascensión, hay que subir una pared de piedra, a no ser que te vayas a dar un gran rodeo. No hay problema, puesto que unos escalones de hierro en forma de U, forman una escalera por donde subir. Por ahí se adelanta muchísimo. El único problema es el vértigo, ya que la pared tiene una buena altura, de piedra negra, con mucho componente de granito, ciertamente un mineral muy duro.

¿Qué hacemos ahora?

Igual que en nuestra vida. Cuántas veces se nos complica, por una simple discusión, por no querer perder la razón, o por un problema mayor, de más gravedad, como la muerte de ese hermano que durmiendo respiró un gas venenoso. Así como suena, en la vida se nos cruzan problemillas y problemas muy gordos; es la vida, el ir caminando hacía la Jerusalén Gloriosa.

¿Cómo poder soportar? ¿Cómo resistir todo esto? ¿Cómo gozar de tu gloria, Señor, aquí y ahora?

Si respondo yo, sólo puedo decir que con la oración, estando en oración, y la gracia de vivir ese momento se nos dará, pudiendo decir como Cefas (Pedro), ¡Qué bien se está aquí Señor!

Y Cefas es piedra, como la piedra negra granítica, como la piedra negra volcánica del Lago Tiberiades. Por eso le dijo a Pedro, sobre esta Piedra (Cefas) edificaré mi Iglesia. Jesús funda la Iglesia en Pedro, y no es una casualidad por tanto que Pedro dijera lo ya conocido de qué bien se está aquí. ¡Por supuesto Pedro hace esta afirmación en el monte Tabor! Cerca de Nazaret, pero ya de camino, el que ellos usaban, hacia Jerusalén.

¿Cómo subir al monte Tabor ahora, aquí?

Más de lo mismo. Si respondo yo, sólo se puede con la oración, la cual del mismo modo, es ya una gracia. Entrando sin prisas en la Capilla del Señor, y allí, con Él, hacer oración. Si puedes escoge una capilla donde esté el Señor Expuesto, como la de mis Hermanas Clarisas, en la calle Puridad de Valencia.

Y estando en oración repasamos la ley, los profetas y llegamos a la plenitud, por medio de Nuestro Señor Jesús, y Él nos enseña con su Palabra y su ejemplo, con sus dichos y hechos, con verdadera autoridad, verdadero Evangelio, nos marca el camino, y nos da fuerzas para seguir. Para que esas dificultades, cuando lleguen, no sean un freno, ya que siempre nos da de más para poder aguantar, pero en el momento justo, no antes. Para ello necesitamos confiar plenamente en Él, en su providencia de Papá, ese Papá que tanto nos ama. No hagamos previsiones, sino dejémonos en sus brazos. En el momento justo.

Y siempre desde la oración. Sin ella, nada de nada.

¿Cómo vas de oración? ¿Cómo vas de Paz?