Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
El pasado 4 de abril Antonio, “Tono”, con arrojo y entereza, lleno de paz, cerró sus ojos a esta vida.
En todo momento estuvo rodeado por su familia, y su mirada todavía era serena cuando se apagó, perdiéndose en el vacío.
A su paso, siempre fuerte y firme, ha dejado unas estelas tales, que todavía es posible percibir su presencia, su forma de ser y sus ideas, bajo la forma de consecuencias o efectos en la vida que lo rodeó. Esto es, Tono vive en nosotros, en todos aquellos que estuvimos con él y que recibimos su enseñanza.
Su familia tenemos la intención de continuar este blog, como mejor podamos y sepamos. Si cualquiera tuviese el gusto de preparar algún escrito para el evangelio de algún domingo, puede enviarlo a el correo de Tono para su publicación.
Gracias.
Hoy mismo miraba el blog, hace unas horas, y lo echaba mucho de menos.
ResponderEliminarMe alegro mucho que continué de "Qué alegría".
Contad conmigo.
Juan.-
Unas palabras muy acertadas, y un gesto precioso y encomiable. Gracias familia. Al igual que en el anterior comentario, yo también echaba de menos que apareciera en mi escritorio ese enlace.
ResponderEliminarNo creo que pueda escribir comentarios al evangelio, pero sí puedo estar atenta en mi entorno y recoger algunas cosas que pudieran ser dignas de publicarse, enviándola a ver si os parece adecuada.
Queridos hermanos María José e hijos, María, Cala, José y Tono: Creo recoger la primera palabra que sale del corazón de cuantos hemos tenido la providencia de haber conocido a vuestro esposo y padre, y de haber compartido fraternalmente la fe cristiana con él.Por semejante hijo de Dios damos gracias al Señor; y a nuestro hermano Antonio, darle gracias de todo corazón por el ardor que salía de su gran corazón cuando nos hablaba de Dios, de Cristo, de María y del prójimo...La misa funeral concelebrada y participada por una multitud de amigos, fue nuestra mejor ocasión para agradecerle todo cuanto ha sembrado en los 54 años de vida.
ResponderEliminarEs la primera vez que escribo, pero al ver en la bandeja de entrada del correo un mensaje de Tono, me ha entrado un escalofrió en mi interior.
ResponderEliminarHe abierto el blog y leyendo vuestras bonitas y grandes palabras me han salido unas lagrimitas recordando a mi gran y buen amigo, consejero, conversador, fotógrafo de mi boda, jefe de edición (con las tripas, barriga, viudas, etc...), vigia de mi sueño y embarazos y mucho más...
Y en ese momento ha venido Pau me ha cogido la pierna y me ha sonreído, por lo que he pensado esto es una señal y no tengo que estar triste, porque seguro que donde esté estará haciendo el bien y habrá montado una buena.
Os admiro.
Alguien dijo: "Nadie muere, siempre que haya alguien que te recuerde". y eso es lo que nos pasa con Tono, los que lo hemos conocido sabemos que está presente en nuestro corazón, porque su ser y su hacer nos ha calado, y su presencia espiritual seguirá siendo para nosotros un motivo de alegría. Ahora podemos decir como el decía ¡Que alegría!, alegría, por los momentos que tuvimos ocasión de conocerte, por tus enseñanzas, por tus conversaciones, por tantas cosas. Gracias Señor por haber conocido un hermano así, y Gracias Señor por la decisión de su familia de continuar su obra.
ResponderEliminarTu siempre amigo Eduardo
GRACIAS TONO por tu ejemplo y tu amistad, por tus oraciones y tu apoyo,por tu lealtad y sinceridad, por todas aquellas pequeñas y grandes cosas que compartimos y por las que luchamos.
ResponderEliminarLos que tuvimos el privilegio de conocerte te llevaremos siempre en nuestro corazón y en nuestra memoria.
Nuestro gran pesar a la familia, a la que deseamos lo mejor en este durísimo trance.
GRACIAS.