3/10/10

¡No te engañes!

XXVII T. Ordinario
3 de octubre 2010




Cuantas veces hemos pensado, ¡yo he hecho esto o aquello! Y por ello merezco... ¡Deja de pensar lo que no debes! Si haces algo positivo, algo desprendido, algo que te ha costado mucho empeño, una gran caminata de meses, sea lo que sea, ¡no esperes recompensa alguna! Es peor. Haz y olvida lo hecho. Ayuda y a ser posible sin que se enteren muchos, o ninguno.

Es cierto que en nuestras parroquias tenemos a personas afincadas al micrófono, salen a leer sin haber leído el texto, y lo desgracian, cambian el sentido, no siempre, de las lecturas. Hay un protagonismo en hacer, y mucho, delante de todos los ojos, porque, claro está, yo, tú, todo lo hacemos bien.

No te engañes, sé más humilde, sé más sincero contigo mismo. Si tienes esa capacidad, si tienes esa fuerza, a buen seguro no es tuya, quizá sea un regalo. ¿Has hecho lo que tenías que hacer? ¿Esperas algo por ello? No te preocupes, haz y olvida lo hecho.

Pide fe para comprender que cada uno de nosotros somos diferentes, y no digo ni mejores ni peores. Unos cojean, y otros corren, pero, ¿quién de ambos se esfuerza más? ¿También sabes tú la respuesta? Pide fe, para no comparar, para no verte mejor que nadie. ¿Qué no te reciben como quieres? Mejor, por algo será: ¡Bendito sea Dios! Esto sí es muy importante, bendecir y alabar continuamente al Señor.

Pide fe, para “hacer todo lo mandado, y luego decid: somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer”. ¡Éste! Éste es el premio, hacer lo que teníamos que hacer, ¡desde luego que no es poco!

Quizás por las prisas, nos dejemos conducir en esa carrera de que yo merezco esto o aquello, incluso más que aquél... ¡Déjate de tonterías! Y en lugar de eso, pide fe, para saber amar, pero de verdad, empezando por tu familia... bueno, no quiero que pienses que te estoy dando muchos consejos, pero permíteme una cosa más.

La fe, nos sirve para Vivir, y esto sí es importante. Que Santa Teresita, los Santos Arcángeles, y los Ángeles de la Guarda, nos ayuden a aumentar nuestra fe.

1 comentario:

  1. Anónimo4/10/10

    ¿Eres telépata?
    Llevo unos días pensando en algo parecido y escribes esto.
    Yo reflexionaba sobre la "necesidad" de reconocimiento que tenemos las personas.¿Hasta qué punto hacemos las cosas porque son correctas?,¿o las hacemos para ser reconocidos o distinguidos,... etc dentro del grupo?.
    Te doy toda la razón.Hay que hacerlas sin más, pero aún tengo por reflexionar.
    Gracias, una vez más.
    Mª Isabel

    ResponderEliminar